"No todo es lo que crees"

Capítulo 1: "Feliz Cumple" ...

Toc, toc, toc ( toques a la puerta )
Toc,toc, toc, toc.
TOC, TOC, TOC, TOC, TOC....

- Yaaaaa! Ya oí mamá,  por Dios.
- Qué aberración mencionar eso en tu día Lisane, por "El Bendito".

Si , así me despiertan en mi cumple número 21.
¡Felicidades a mi, yupi!  Nótese mi sarcasmo.
Despertada a las 12 AM en punto, por mi adorada, pero a veces insoportable mami, casi rompiéndome la puerta y regañándome por mencionar al altísimo, que en Luzbel es una aberración, por alguna extraña razón.
Si, mi pueblito es la bomba de raro.

- Lisane ya tienes que levantarte y prepararte.
-Claro mamá, porque es lo más normal del mundo que en tu cumpleaños te tengas que levantar de madrugada para ir a una secta toda fashion. - 21 años aguantando esto  me está empezando a pasar factura.
- Mi niña, no voy a iniciar una discuscusión que sabes, no ganarás.

Nótese el sinismo de mi madre, sabe que me tiene corta de correa, pero eso es hasta hoy. Ya soy mayor de edad y no pienso estar un día más en este pueblucho excéntrico.
Respiro, cuento hasta 10 mentalmente y pongo mi mejor cara de niña buena y perfecta de un millón de dólares.

-Ok mamita querida, dame 5 minutos, y enseguida bajo. ¿Sabes que te amo?- Y por último ojitos de perrito, y sellado el trato.
-Te amo más mi tesoro, no te tardes, ok.

Bueno con esto al menos no la tendré persiguiéndome mientras me arreglo. Camina hacia la puerta, se gira para mirarme, y en sus ojos veo algo diferente, parece tristeza, pero sonríe y sale apresurada como quien no quiere meter la pata y dejar salir todo. 
Eso fue raro, pero en fin, estará en sus días.
Sin remedio, me levanto, voy al baño, me doy una ducha para ver si espabilo. Salgo empapando todo como de costumbre, hasta alcanzar la toalla, y una vez embuelta me seco el pelo frente al espejo.
La persona que tengo al frente ya no es una niña llorona de 5 años que pide ayuda a mami y papi porque los malos le hacen daño; sin saber que sus papis también son de los malos.
La mujer blanca, pelo negro, riso y largo hasta las caderas, ojos negros almendrados de espesas pestañas, rostro ovalado y pequeño, alta , delgada y con curvas marcadas; tiene escrito en cada detalle de su carácter, las palabras que le dijeron en su quinto cumpleaños:

- Lisa, pequeña, nadie te va a salvar de los malos.

Y que razón tenían. Así que me tocó aprender a vivir entre los malos como una más.
No es momento de pensar en cosas desagradables, termino con mi pelo y salgo desnuda a mis anchas por el cuarto hasta el closet. Mi pequeño paraizo terrenal. Un espacio tan grande como mi baño, que es enorme; pero, lleno de lo mejor de lo mejor en cuanto a moda y fashion se puede imaginar. Entro, paso mi mano lentamente por las carteras , vestidos, pantalones, joyas, lentes, zapatos y llego a los estantes de lencería. Que en realidad es lo único que me falta porque la ropa de hoy me espera en la cama perfectamente arreglada y seleccionada desde ayer.
Me decido por un juego de lencería negro de encaje y seda, que cubre solo lo necesario.
Ya con él puesto, voy a la cama y visualizo mi ropa de hoy, mi armadura como me gusta decir.
Si, porque si algo he aprendido de los malos, es que nunca te deben ver derrotada. Y mi forma de aplicarlo es ser perfecta.
Lista , vestido negro, de cuello recto, espalda abirta, mangas largas, señido al cuerpo que llega justo por encima de las rodillas. Tacones negros, punti finos. Pequeños brillantes de diamante, un anillo en la mano derecha de diamantes también, al igual que la gargantilla. Me recojo el pelo en un moño desemfadado, pero elegante, decorado con pedrería y un toque de brillo en los labios. Regia. No necesito maquillaje.
Ya no queda más que bajar.

Toc, toc ... Toc, toc... (toques a la puerta, otra vez)

Conozco ese toque, solo estoy esperando que decida entrar.

- Ahora eres tímido hermanote, entra ya.
- Primera vez que me porto como un caballero y me rompes la ilusión hermanita linda.

Mi hermano mayor, Amenon, mi único amigo real en este pueblo. Creo que es lo único que me hace creer en la luz aun.