Make me Feel

Peter me hace sentir . . .

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Peter es como una agradable brisa que me llena el alma, lo conocí como a cualquier otro, pero en el momento en que su mano tocó la mía supe que había mas, mucho mas

No tenia idea de lo loco que se podía estar por amor, no creí que me pasara a una edad tan temprana como a los once, ni mucho menos creí que seria tan sencillo de encontrar, es decir, el amor de mi vida estaba solo a dos personas de mi, mi mejor amigo y su hermano.

Recuerdo haberme sentido inseguro cuando le hable por primera vez, no tenia idea de nada, sabia que debía hablar con él, que tenia que hacer algo, pero el miedo de que me creyera intenso o molesto estaba tan presente que me aterraba hasta respirar 

—Me gusta tu nombre, aunque me gustaría poder llamarte 'Barty' como todos lo hacen, ¿Puedo?—

Asentí con dificultad, nunca me había gustado mi nombre, solía creer que era ridículo y muy pretencioso, pero en ese momento, que él dijera 'Barty' sonaba como una oración al mismo Dios, jamás ame tanto mi nombre como esa vez. Mi mundo era volteado de cabeza solo por escucharlo hablar.

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La magia era real, no me refiero a la que se hace con varita y es sencilla, hablo de la magia que nacía entre nosotros, las miradas robadas en el gran comedor eran una fantasía hecha realidad para mi, ese sujeto podía alegrar mis mañanas con solo sonreírme, y si me hablaba no podía dejar de sonreír como un tonto todo el día.

Solía seguirlo al invernadero con escusas tontas como que había olvidado mis apuntes o quería adelantar algo referente a la clase. Amaba caminar con él, podria haber caído por las escaleras por perderme en su dulce voz relatándome su mañana y estando interesado en la mía. Éramos dos tontos que caminaban mucho mas lento para poder pasar aunque fuera un minuto mas con el otro. 

Ambos riendo como perfectos enamorados cuando nos mirábamos y jugábamos apostando quien era mas rápido de los dos, no mentiré, siempre lo deje ganar, de las mil cosas que observaba y sabia de él una era que siempre se sentía menos, incluso su apariencia lo hacia sentir tan inseguro. ¿Cómo alguien tan lindo y adorable como lo era Peter no podía saberlo?, en esos momentos solo lo podía hacer sentir bien dejándolo ganar unas cuantas carreras, pero deseaba poder hacerlo sentir bien de tantas maneras como me fuera posible.

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Fue en cuarto año cuando por fin decidí que debía avanzar mas allá de largas cartas en verano y miradas coquetas, deseaba mas que solo toques 'accidentales' de manos.

Tristemente yo era el único que deseo mas en ese momento, Peter era atractivo y adorable, la adolescencia había sido tan gentil con él como lo había sido con el resto de sus amigos, tal vez es por eso que las lindas señoritas se acercaron a él, cautivándolo y mostrándole mas cosas de las que yo le podía enseñar.

Tal vez era verdad, él solo estaba jugando a algo en lo que no deseaba ganar

Cuando supe que estaba saliendo con una linda chica, supe que nuestro futuro nunca había existido. Y con todo el dolor de mi corazón deje de mirarlo, de buscarlo, de llamarlo, y sobre todo me obligue a apagar cada sentimiento que él había encendido dentro de mi hace ya años atrás.

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—¿Hice algo mal?—

Fallé en el estúpido intento de resistirme, fue una tarde cuando coincidimos en un pasillo, uno de los tantos testigos de las miradas que aún me hacían ponerme de rodillas