Make me Feel

Barty Me Hace Sentir . . .

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Barty es y será mi razón para volverme loco estando completamente cuerdo, escribir su nombre en pequeñas cartas de amor y ver su brillante sonrisa al recibirlas es lo único que necesitaba para saber que todo esta bien.

No creo poder olvidar sus ojos, su voz escandalosa y memorable, su risa estruendosa, y su lindo y atractivo carisma, en general no creo poder olvidar nada de él, siendo el mágico día que lo conocí, el primero de los tantos recuerdos que atesoro con amor en el fondo de mi alma. Su vida me fue entregada, siendo su sonrisa el inicio de mi condena. Una dulce y deliciosa condena de por vida que esta tan marcada y tan impregnada como sus labios sobre los míos. El amor se desborda de mi y fluye como la sangre que corre por mis venas. Recuerdo que vivía preocupado por no agradar, por no lograr ser quien debía ser, pero nada de eso fue necesario, pues la valentía que debía aparentar, él me la dio con solo mirarme entre la gente.

Yo no tenia nada especial, y aún así él se posó a mi lado y comenzó a charlar, las palabras salían rápidas y poco entendibles de sus labios, ¿Cómo podía causar un efecto así en alguien?, él que era como un niño en un jardín repleto de flores bellas e interesantes, se quedo conmigo, que solo era un trébol de tres hojas, siendo insignificante y común despertaba el amor y la curiosidad de él niño que reía nervioso.

La débil sonrisa que le regale fue un incentivo para que se le subieran los colores al rostro, una respuesta y fue todo, el pobre niño colapsaba sin pena alguna mientras yo internamente gritaba su nombre, tratando de tatuarlo muy dentro de mi para que pequeños momentos como ese no fueran olvidados 

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Recuerdo cuando empezamos a coquetear de una forma mas descarada, él se acerco a mi y acaricio mi mano haciéndome estremecer, no tendría importancia si solo fuera un accidente, pero el guiño, la sonrisa picará y coqueta me decía que esos no eran solo accidentes. Pequeños susurros y toques en los hombros tanto como en el cabello sugerían mas cosas a la imaginación de los demás, disfrutaba de todo lo que pasaba, me hacia sentir mil cosas con un solo toque, amaba saber que él gustaba de mi, coqueteándome y siendo atento conmigo.

Solíamos dejar notas en los cuadernos del otro, eran simples ''Ten un lindo día'' o ''Me gusta tu suéter, ¿Me lo prestas?''. A veces eran citas de estudio, las cuales eran todo menos citas de estudio, terminábamos burlándonos de las ilustraciones de los libros y riéndonos de meras tonterías. Amaba escucharlo hablar, podríamos estar hablando de algo completamente aburrido y en sus labios sonaba como un relato mágico y lleno de intriga, él tenia algo que te hacia querer escucharlo por siempre, y yo, estaba encantado de ser quien descubriera cada palabra que tenia para decir.

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Soy una persona que vive en constante miedo. Que se aburran de mi y me dejen de lado es una de ellas, me rodeo de gente estupenda que puede conseguir amigos por montones, mas sin embargo están conmigo, amándome y aceptándome, ¿Qué haría yo cuando notasen lo inservible que era?, Barty solo llegaba a reafirmar ese miedo, ¿Qué haría yo cuando se aburriera de simples coqueteos y sonrisas?.

Tenia miedo de que estar enamorado estuviera mal, no podía sacarlo de mi cabeza, pero tampoco quería hacerlo, pensar en Barty hacia que mi corazón latiera y las famosas mariposas se hicieran presentes dentro de mi estomago. Aunque no todo era positivo, me sentía angustiado todo el tiempo, temiendo que alguien pudiera entrar en mis pensamientos y supiera tal secreto.

Me aterraba la idea de que yo jamás sería parte de su vida, existían días en los que solo me miraba y se daba la vuelta, ¿Y si no le importaba?, se sentía horrible la indiferencia y la seguridad con la que creía que yo solo era un pasatiempo mas, solo un simple ratón que estaba enamorado de una serpiente.