Bad decisions ─ Ziall

✧CAPÍTULO 36✧

—Realmente no esperaron que saliera de casa para hacer sus cochinadas —Liam les dijo riéndose.

Niall bajó su cabeza avergonzado y Zayn sonrió dejando un casto beso en la mejilla de su bebé.

—Mirar películas le llaman ahora... —Liam siguió molestando a los otros dos.

—Ya Liam... todo por que a ti no te han jodido hace mucho tiempo. —Zayn dijo de pronto.

Liam lo miró ofendido pero después siguió sonriendo, no podía enojarse con Zayn, era imposible, desde pequeño era así, y no cambiaría.

—Zayn, hoy voy a salir con Dylan

—¿De verdad?

—Sí, nosotros vamos a intentarlo otra vez.

—Me alegro mucho, pequeño —Zayn le sonrió y miró a su hermano con ternura.

Zayn realmente estaba feliz por su hermano, Liam había esperado muchos años para llegar a ése momento, volver a estar con el amor de su vida.

—Yo iré a una cita con él ahora, en una medía hora pasará por mí.

—Oh, entonces deberías aprovechar para arreglarte —soltó Niall sorprendiendo a los demás.

Niall rió al ver a Zayn mirarlo tan concentrado, como si no hubiera nada más que él quisiera mirar.

—Buena idea, iré a arreglarme —Liam prácticamente salió corriendo de ahí.

Niall se inclinó y dejó un beso en los labios de Zayn, que el mayor no esperó demasiado para corresponder.

Ambos habían extrañado besarse, sabían que quizás eran sólo unos minutos, pero eso realmente no importaba en demasía cuando se trataba de ellos dos.

—Te amo... —Zayn murmuró sobre sus labios al separarse.

—Yo también lo hago, Zayn... —respondió rápidamente.

El mayor se dedicó a acariciar a su bebé que se encontraba entre sus brazos, lo hizo suavemente, haciendo que Niall suelte varios suspiros de placer.

—¿Aún te duele? —preguntó Zayn curioso.

—¿Quieres hacerlo? —Niall lo miró con una sonrisa.

—La verdad que sí, pero quiero que estés bien, tienes que ir a estudiar, amor.

—Aún me duele un poquito —susurró con un puchero que para Zayn fue inevitable no besar.

—Entonces esperaremos —Zayn le sonrió— Además, quiero que mi hijo esté bien en tu adorable pancita.

—¡Zayn!, realmente me la estoy creyendo —murmuró angustiado.

—Pero si es verdad —bajó sus manos al vientre del menor— Aquí estará mi hijo, mi otro bebito...

—Zayn, no sé si estoy preparado para compartirte.

Zayn sonrió enternecido por la confesión de su bebé, realmente siempre amaría a Niall sin importar nada, ese chico ya era de su propiedad y lo sería por siempre.