"Blondo: persona cuyos cabellos son amarillos como el oro." ☆°•
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Iba paseando el joven phillip por las calles del pueblo, eran las 5 pm, comenzaba a hacer frío. Entre los numerosos árboles con rojas manzanas vio un fino papel que explicaba que se buscaba un lazarillo para el príncipe.
Pip gozoso fue lo más rápido que pudo al castillo, pregunto a los guardias por el cartel que había encontrado en su garbeo
Lo dejaron pasar al alcázar donde vivía el príncipe y su familia.
Para su sorpresa se encontró con un joven apuesto que al verlo escapo rápidamente.
El joven "blondo" quedo encantado con la belleza del misterioso muchacho
Dio un gran suspiro y siguió al de ojos carmín, corrió y corrió hasta que llego a una habitación donde el de cabellos negros.
Toco la puerta suavemente intentando no asustar al joven príncipe que adentro se escondía.
"¡Vete!"
Grito Damien, con afán de espantar al rubio, sin lograr su objetivo salió 1 hora después esperando que el de desconocido nombre se fuera pero el seguía allí, sentado a un lado de la puerta ¿durmiendo?
Tenía un papel en su mano, era el cartel.
"¿Así que no era solo un extraño que entro que alguna manera?"
Había llegado lo que había esperado por tanto tiempo, arrastro a pip a su habitación e intento despertarlo.
Phillip estaba sorprendido por la belleza del príncipe, pero antes de verlo bien el príncipe volvió a esconderse debajo de una piltra.
Phillip fue gateando hasta que llego a la cama, miro por debajo de las sabanas y ¡lo encontró!
"¿Oye, porque te escondes de mí? No te voy a morder."- soltó una pequeña risa y acerco su mano al príncipe.
"Eh, ¿qué haces?"
• "Intento ayudarte a salir de allí abajo, ¿No necesitas ayuda?"
El joven príncipe rio y tomo la mano del rubio para salir, sacudió su camisa y aproximo su mano a la de Phillip para estrecharla.
"Mi nombre es Damien thorn, ¿cómo te llamas tú?"
•"¡Bonito nombre!, yo me llamo Philip pirrup, pero puedes llamarme Pip solo si me odias..."
"¡Entonces e de llamarte Pip!" -soltó una risa jocosa.
