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Elmer y yo eramos felices en nuestra pequeña casa de campo a las afueras de la ciudad, tenia un patio prometedor y una vista encantadora. Teniamos dos de nuestros 4 años de casados viviendo en ese lugar, nuestro hogar. Pero gracias a un invierno arrazador que trajo consigo una tormenta despiadada tuvimos que mudarnos, nuestra casita no estaba en optimas condiciones para protegernos de ese clima catastrofico. Pasamos la primera semana con su madre Marina y gracias a Dios la tormenta cedio pero nuestra casita se fue con ella, los daños eran demasiados y decidimos ponerla en venta y conseguir un alquiler hasta poder comprar algo sencillo en la ciudad.

Su madre nos pidio quedarnos con ella ese tiempo pues su casa era grande y vivia sola, pero yo queria mi espacio y comence a buscar por medio de una amiga. -Si Emilia, es un buen lugar y es accesible para pagar. Ademas es centrico.- Me decia Luna por medio de una llamada. - Gracias amiga voy a visitar el lugar entonces, te contare luego. Nos vemos pronto- Le dije y colgue. Mientras ordenaba algunas cosas en la habitacion que estabamos le dije a Elmer. - Luna me recomendo una residencia no muy lejos de aqui.- Èl me miro y respondio con una sonrisa.- ¿Estas segura que no quieres quedarte un poco mas?- Lo abrace.- No, es decir, me gusta estar aqui pero tambien quiero un poco mas de privacidad.- Lo mire pensar un rato.- Esta bien, tu decides cuando nos vamos.- Lo abrace, estaba contenta que hubiera accedido rapido. 

***

Al siguiente dia sali a buscar un departamento, me sentia ansiosa pensando que ahora seria asi. Llegando al lugar me tranquilice, mire a mi alrdedor y todo era muy bonito. Habia un parque para niños y al fondo uno para perros. Varios bancos rodeando todo el lugar y el alumbrado publico tenia aspecto antiguo. Me senti comoda en el lugar y segui caminando, despues de dos intentos fallidos encontre un bonito edificio donde estaban alquilando.

- buenas tardes, ¿Estara el dueño disponible?- Pregunto al guardia de seguridad del edificio quien me saluda y con un gesto me hace pasar. -Si, es aquel hombre de blanco. Su nombre es Ulises. - Me dice y me enrega su tarjeta de presentacion. Me acerco al hombre de unos 50 alto, moreno y en forma para su edad. -Buenas tardes, vengo para mirar algun departamento- Le dije y el estiro su mano para presentarse. Buenas tardes, mi nombre es Ulises Mora. Soy El dueño del edificio y justo tengo tres departamentos vacios. Pase adelante.- Y lo segui al elevador. El primer departamento era en el segundo piso. Era amplio, sala, cocina y dos dormitorios. Uno de ellos con baño y closet. Pasamos al segundo departamento en el quinto piso, este tenia una pequeña sala junto a la cocina, un dormitorio amplio con baño y un balcon con mirada al parque, tenia otra habitacion mas pequeña que servia de oficina con una hermosa decoracion de tonos pasteles. El ultimo departamento era aun mas grande, tres dormitorios uno con baño, sala, comedor, cocina elegante, baño de invitados y un balcon con espacio para tomar café, era simplemente hermoso. 

-Entonces, el apartamento 101 sera el suyo (el segundo que mire).- Me dijo el Sr. terminando de mostrarme el area de lavanderia. -Espero sea de el agrado de mi esposo, pero es el que mas se ajusta a lo que necesito.- Dicho esto procedio a darme una copia de lo que seria el contrato para poder alquilar. Con eso y algunas fotos que tome, fui de regreso a casa de Marina.

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