Lo siento [GiyuKana]

Miedo

¿El amar es algo malo? Por qué para Tomioka parecía serlo.

Su hermana que adoraba con todo su ser, quien admiraba no solo por qué cuidaba de el, si no por que era testigo de la persona que era.

La mujer con la que con palabras dulces alegraban su día. La que le preparaba su comida favorita cuando el ni siquiera se lo pedía.

No había días grises, solo días coloridos dónde el y su hermana sonreían. La vida pintaba para ser gris en su totalidad para Giyuu. Al perder a sus padres cuando el tal solo era un pequeño, su rayo de luz que iluminó y coloreo de nuevo su vida fue su hermana.

Dejo de cuestionarse la vida cuando su Tsutako le dijo "Pasé  lo que pase tienes a tu Nee-san, mientras yo esté aquí nada malo te pasara, daria mi vida para que estés bien" No imaginaba que sus palabras fueran tan literales, por qué dolía. Dolía que fue tal cual como lo dijo su amada hermana. Dió su vida para protegerlo de un demonio.

Ya no servía de nada engañarse por qué perdió a su última familia. El último ser en la tierra que de verdad amaba y apreciaba.

Pero no fue así, por qué encontró una nueva familia, por qué Tomioka lo consideraba así. Una familia

El corazon del azabache volvió a abrirse al tener un compañero de entrenamientos y por qué no, de armas también.

Sabito rápidamente se convirtió en su mejor amigo, no solo por qué la pasaba bien con el y reían juntos disfrutando de la vida que se les fue otorgada por un ser querido.

Si no por que también aprendió de el, aprendió a valorar su vida, aprendió que su vida tenía significado, por qué Tsutako se la otorgo. La vida que continúa llorando hasta ahora tenía un significado que ahora cargaba consigo.

Fue entonces que Sabito le enseño que aún valía la pena vivir, que aún valía la pena esforzarse y levantarse a luchar por un nuevo día. Por qué lo tenía a el y aún tenía a su hermana viva dentro de el.

Fue así que Tomioka hallo un nuevo lazo de familia, fue así que se dió cuenta que amaba con fuerzas el lazo de amistad que tenía con Sabito. Por qué el le mostraba que aún tenía familia. Que aún valía la pena el amor.

Creía que aún tenía una familia que amar.