Rehén [Changjin]

II

⚠️ Contenido sensible⚠️

La vista de Hyunjin se vuelve oscura y sus oídos distinguen pasos, muchos pasos.

Estaba siendo atacado, siente mucho frio y una fuerte clavada en su costilla izquierda, le habían golpeado. Al fondo resonaba una voz gruesa y pausada, parece que le estaba dando indicaciones a las personas que estaban cerca de él y entonces se remueve un poco percibiendo nueva, ente aquel dolor en su torso, sus latidos eran rápidos en cualquier momento su corazón se saldría o se detendría.

- Una vez al día, lo primero que se te ocurra.

- Si, déjamelo aquí, yo me encargo de todo.

Tenía miedo, angustia y nervios, no sabía que mierda estaba ocurriendo en estos momentos, sin embargo, podía percibir como poco a poco el sonido ambiental cesaba.... ¿se habían ido?

No.

Unos fuertes brazos rodearon su cuerpo, lo levantaron y lo dejaron caer contra el duro pavimento congelado. No había palabras, se desesperaba más de lo que ya estaba, tenía unas increíbles ganas de llorar.

De pronto, cuando cree que lo pero había pasado, un fuerte golpe se estampa en su estómago que lo hace contraerse, una fuerte tos se escapa de él y puede jurar que el líquido que humedece sus labios es sangre, otro golpe más. Aquellos desconocidos brazos lo vuelven a levantar rodeado su cuello, no podía respirar comienza a retorcerse con rapidez hasta que de un movimiento cae al suelo, estampando su puño contra su rostro repetidas veces,

- ¡Basta, por favor! ¡Por favor! - suplica por primera vez llorando. ¿esa sería su muerte? ¿a manos de un desconocido, psicópata?- ¡Duele mucho, basta!

No recibía respuesta, simplemente maltrato físico. Así fue durante unos largos minutos de tortura para él, hasta que una de aquellas manos se colocara sobre su espalda, deslizándose así por toda la zona. ¿Abusaría del? Y lentamente, sus pantalones junto a su ropa interior se deslizan hasta llegar a sus pies atado.

Luego de un silencio infernal por parte del otro, sentía que su corazón se iba a salir de su cuerpo, estaba desnudo frente a alguien desconocido mientras estaba atado, pronto algo lo saco de sus pensamientos, sentía algo recorrer su cuerpo de manera lenta, pero al mismo tiempo se sentía fría al contacto con su piel, era una sensación desconocida para él, no sabía exactamente qué era lo que tenia encima, hasta que sintió como esa cosa subía hasta su cuello, sintiendo como se enrollaba en él.

- ¡Basta por favor te lo ruego! ¡Quítame esto por favor!- estaba suplicando de nuevo por su vida ante algo desconocido que estaba en él.

Pasaron uno segundos esa cosa cada vez apretaba más a su alrededor, podía jurar que escucho un siseo cerca de su oído, cuando se dio cuenta que eso  que tenia encima era una serpiente que lo estaba asfixiado.

- ¡YA YA BASTA TE LO RUEGO! ¡SACALA DE MI CUERPO!- lloraba más fuerte, la desesperación lo estaba consumiendo y lo síntomas de la asfixia hacia que se desespera mas

No sabía que hacer estaba amarrado de manos y pies, los ojos vendados creían que iba a morir en ese momento solo rezaba que no lo mordiera o estaba perdido, claro mas de lo que estaba ahora, aunque prefería morir por esto a ser torturado, no sabia cuanto tiempo paso cuando la serpiente siguió apretando cada vez mas el agarre de su cuello, hasta que poco a poco fue perdiendo el conocimiento.

Despertó de nuevo por un fuerte azote, pero no solo fue uno, fueron dos, tres ,cuatro ,cinco ,seis, siete ,ocho azotes con una correa estampándose en su trasero brutamente haciendo que de sus ojos caigan lágrimas de intenso dolor, muerde su labio evitando llorar desconsoladamente.

Siente que va a morir.

Recibe entonces, un último golpe en la cabeza antes de caer inconsciente.

Despierta horas después con un horrible dolor que se hace presente en diversas zonas de su cuerpo, llamando una más que las otras su atención.

Habían abusado sexualmente de él.

Su cuerpo se encontraba desnudo y junto a la una sábana que era lo unico que lo cubría , se sentía asqueado, se levanta divisando así en el suelo su ropa interior, se la coloca y abre una de las puertas que había a un costado, era un baño, se acerca al inodoro... un dedo luego dos en su boca provocándose el venido, sacando todo lo que tiene en su estómago, se odia así mismo y todavía no logra comprender como es que estaba allí.

"Me quiero matar" "Me voy a matar"

Se levanta rápidamente sujetándose del lavabo con ambas manos, no había como nada y eso le estaba pasando factura, estaba furioso, triste y asustado. Sale del baño y cae al suelo siente como su presión comienza abajar y como su cuerpo se enfría, solo quiere cerrar los ojos unos segundos y dormir.

Y eso sucede.

Cuando despierta una manta estaba cubriendo su cuerpo y a su lado había una bandeja la cual contenía un planto junto a una cuchara, en su interior había un tipo de comida que no tenía un buen aspecto.

Escucha pasos.

- ¡Déjame salir!- Grita con las pocas fuerzas que tenía y siente aquellas ganas de vomitar nuevamente- ¡Que mierda hago aquí!

- Tu padre debe dinero.- obtuvo respuesta de una voz algo gruesa pero no a tal extremo, se voltea para ver de dónde provenía esa voz y lo encuentra; un hombre de unos cuantos años más que él, alto, de tez blanca y con un cuerpo que se veía que llevaba horas de ejercicio, en su mano llevaba un móvil.

- ¿Tú abusaste de mí? ¡Hijo de puta!- se acerca rápidamente a la reja que había en la entrada de la habitación y recibe como respuesta un golpe de corriente que lo hace ir hacia atrás- ¿Qué mi- mierda?

- Mantente alejado- los ojos de aquel hombre eran oscuros, casi sin brillo propio, pero eran profundos, era únicos, jamás había visto otros iguales.

- ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? ¿Por qué yo?- Hyunjin estaba un en ropa interior y pálido se seguía sintiendo como una verdadera muerda.- ¡Responde, bastardo!

- Solo sigo ordenes- Se limitó a contestar, el rubio se siente tan vulnerable que simplemente comienza a llorar otra vez, habían abusado del.- Adiós.

Escucha como los pasos de aquel hombre se alejan de nuevo hasta que por fin desaparecen dejando nuevamente un silencio infernal se coloca de pie una vez más y caminando hasta el escritorio vacío que había, levanta la silla y con las pocas fuerzas que tiene la avienta contra la pared, rompiendo una de las patas, repitiendo la acción hasta destruir la silla.

Su padre, claro que se trataba de él, no es la primera vez que se mete en problemas por SU culpa, jamás olvidaría como a los 10 años de edad una pistola apunto su cabeza en una "reunión familiar" era de verdad un hijo de puto, lo odiaba con toda su alma y estaba seguro de que no hará nada por recuperarlo, probablemente se cambiara de país y fin, su madre es la única persona que vale la pena.

Lo unico que pudiera salir con vida de todo esto.