El apartamento de Toby era pequeño, pero acogedor. Dylan se sentó en el sofá de cuero de tres plazas y Toby se dirigió a la cocina para sacar unas cervezas. Toby regresó y le entregó a Dylan una cerveza para luego tomar asiento junto a él, sosteniendo la birra de cristal vaporoso. Encendió la televisión y se pusieron a ver un partido de fútbol.
—¿Te sientes mejor? -le preguntó Toby sin quitar ojo al partido.
—Digamos simplemente que me encuentro en una situación más favorable. —respondió Dylan, contemplando el perfil de Tyson. Un perfil tan acentuado como el de un italiano.
Inmediatamente Toby pasó el brazo por los hombros de Dylan y lo atrajo hacia él. Dylan no se resistió y se dejó envolver por sus brazos. Era un detalle estar con Toby. Se sentía seguro y respaldado.
El partido se acabó y Toby apagó la televisión.
—¿Quieres ir a la cama? —le preguntó.
Se produjo un espacio de dos minutos de silencio. Fueron un par de minutos marcados a fuego por la incertidumbre y por la mirada de Dylan sobre el parquet para eludir cualquier tipo de respuesta. No supo qué hacer.
Dylan no contestó, pero Toby sabía lo que quería. Se puso de pie y lo tomó de la mano, conduciéndolo a su dormitorio. Toby empezó a besarle y Dylan reaccionó a su beso, algo nervioso y sintiendo que estaba sudando. Toby lo desnudó y luego se desnudó él mismo. Dylan se fijó en él y lo equiparó a Tyson. Toby estaba más delgado que Tyson, pero era igual de musculoso.
Sus cuerpos se fundieron a la hora de hacer el amor y Dylan intentó no pensar en Tyson, pero no podía remediarlo. Toby era muy bueno, pero la verdad es que no llegaba a la talla de Tyson.
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LIMERENCIA (MLM)
RomanceDylan es víctima de una ruptura con el reservado Tyson que le brinda nuevas oportunidades, ¿las aceptará o se dedicará en mayor medida a su labor de guionista?
