4° Carta

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Casi un mes de no verte, y justo cuando creía que no volverías, lo haces.

Anoche tuve una pesadilla en la que tus ojos no paraban de mirarme. Yo no podía hacer nada, pero no me lastimaste. ¿Eso es bueno? ¿Significa que no me quieres hacer daño? Espero que así sea, mis padres no me creerían si les dijera la verdad.

Cuando me desperté, vi como te volvías a esconder debajo de mi cama.  ¿Me tienes tanto miedo como yo te tengo a ti? ¿O solo no quieres que te vea? Acaso... ¿eres real?

¿Podrías darme una señal de que eres real? Me asusta que lo esté imaginando todo y mis padres tengan razón. Tienes que ser real, aunque eso signifique que existan cosas muy aterradoras en el mundo.

–Alba

Para quien está debajo de mi camaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora