Doukyuusei [Omegaverse]

Capítulo 1

[Amistad y... ¿Algo más?]

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-¿Acaso... eres Omega?-

Este nada más pudo saltar del nerviosismo y ocultó su rostro en la chaqueta perteneciente al alfa, intentado perderse en ella. Alguien más ya ha descubierto su secreto... Estaba jodido la verdad... Ahora solo quedaba asumir su papel y obedecer a rajatabla cualquier mandado posible de otro alfa más que había descubierto su gran secreto...

-Y-yo...- un susurro muy bajito y tímido solo pudo salir de la boca del omega, que se encontraba aferrado extrañamente a la prenda de ropa recientemente dada. Tenía miedo. Sí, pero no sabía por qué ese alfa rubio le daba una sensación de calma y seguridad-...-

De repente el mayor paró en seco y se quedó mirando al pelinegro con mucha intensidad. Automáticamente el observado comenzó a ponerse aún más nervioso hasta el punto de soltar feromonas que hacían notar la incomodidad que llamaron la atención del rubio. ¿Acaso lo estaba asustando? No, no y no... Él quería hacer justo lo contrario, no quería ser como ese alfa... Además esperaba que eso que ha visto haya solo sucedido una vez... Estuvo tan metido en sus pensamientos que no notó cómo el azabache comenzó a llorar.

-P-por favor... No se lo d-digas a nadie... Sniff... Sniff... Haré l-lo que sea... P-pero no eso...- rompió en llanto el dueño del dulce aroma.

El alfa estaba bastante impactado por esto, tanto, que el omega entre sollozos e hipeos le dio tiempo a bajarse para comenzar a desabrochar el cinturón de este. Obviamente en ese momento algo hizo click en su cabeza y rápidamente apartó al de cabello azabache para detener su acción.

-P-pero... ¿¡Qué haces!?...- el rubio estaba bastante exaltado y había aparatado bruscamente al omega. Este asustado solo paró y comenzó a llorar en silencio mientras estaba sentado en el suelo, solo podía mirar hacia abajo.

-Lo siento...- murmuró bastante bajito Sajou mientras temblaba y desprendía feromonas de miedo e incomodidad. No sabía por qué pero el rechazo de aquel alfa le dolía... Y mucho. A lo largo del tiempo en el que estuvo en esta escuela encubierto, no se sentía de esa manera cuando tuvo que lidiar con ciertos alfas que descubrían su secreto y lo mantenían a cambio de... Bueno, ese era otro tema. Nunca sintió los mismos sentimientos...

El de cabello carbón estaba tan enfrascado en su mundo que no había notado como el contrario comenzó a acercarse a su lado y agacharse a su altura para después, con mucha delicadeza, abrazarlo contra su cuerpo como si quisiera esconderlo o protegerlo de algo. A ver entiendan, él no quería rechazar a ese omega de la forma en la que lo hizo, pero tampoco quería que llegara a más con lo que estaba haciendo... Lo que le mosqueaba realmente es que para que no contaran nada tuviera que realizar desde un principio o por rutina ese tipo de cosas... Le cabreaba tanto que quería resguardar a ese pequeño y lindo chico en algún sitio con él y quedarse juntos por siempre.

Sajou, que despertó de su ensoñación cuando el más grande le abrazó, solo pudo corresponder y fundirse en sus brazos. Parecía que eso era lo que justamente necesitaba su mente en ese momento...

-Yo te protegeré...- susurró el alfa al oído del omega- Nunca más tendrás que hacer esas cosas, y cuando un alfa o beta se intente sobrepasar contigo como antes, no dudes en llamarme que le reventaré la boca sin ningún escrúpulo- a la vez que hablaba, apretaba más contra su cuerpo al azabache.

-S-sí, alfa...- y cerró los ojos esperando que el tiempo no avanzara y quedaran por siempre así.

Lo que no sabían, es que otro alfa estaba viendo aquella escena desde su despacho. Inconscientemente hizo una mueca de rabia y siguió fumando su cigarrillo hasta que vio después de bastante tiempo como se fueron ambos alumnos bastante juntos y sin dejar de abrazarse. Cuando se dio cuenta, su cigarrillo había acabado y se había convertido en ceniza.