꒰🌷꒱ capítulo 1O

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Jisung termino de ordenar la librería, barrió lo último de polvo que quedaba de las visitas del día, alineó los libros que estaban desacomodados, bajó las persianas, y giro el cartel en la puerta a "Cerrado" para que nadie lo molestara mientras cerraba la caja, contando cada billete.

Iba más de la mitad cuando la puerta se abre, el cascabel suena y él ahoga un insulto por la interrupción, al alzar la vista ahí está Seo Changbin, aquel escritor de poemas que había presentado su libro más temprano, y que se había ido antes que su compañero sin explicaciones.

—¿Se te olvidó algo? Estoy por cerrar — dijo, intentando no sonar molesto.

— ¿Por qué no hablas en rimas?

— ¿Qué? — Jisung frunció el ceño

— Eso, que por qué no hablas en rimas, como hacías antes — preguntó el pelinegro, respiraba muy agitado, como si hubiera corrido todo el camino hacia allí, estaba despeinado y cubierto en sudor.

— Ehh... ¿Porque no se me da la gana? — replicó, Jisung odiaba las preguntas tontas y tenía una paciencia muy corta, por algo trabajaba en una librería, donde podía estar tranquilo y leer todos los libros que quería, y no lo molestaban con preguntas tontas— ¿Que soy? ¿Un payaso para niños para hablar en rimas? ¿O el Doctor Seuss? Tú eres el poeta aquí, tu deberías hablar en rimas yo solo trabajo en una librería y estoy por cerrar así que si no se te ofrece nada por favor vete — Jisung intentó ser amable desde el fondo de su corazón, no creía que había tenido un mínimo de éxito en calmarse pero no le importaba, con suerte, haría que el escritor se fuera más rápido.

Changbin frunció el ceño, suspirando confundido, primero por la actitud de Jisung, y segundo por la falta de la repitencia de las últimas sílabas de las palabras.

— No eres el mismo Jisung... Luces y suenas como él, pero es tan raro escucharte sin las rimas.

— Oh, ¿De verdad quieres una rima? Cinco, por el-

— Mira... Sé que esto será muy raro, ¿Sí? — Changbin intentó calmarse, alzando sus manos, el pelirrosa dejó de hablar, sus mejillas estaban rojas de furia sus labios que juraba haber besado antes se apretaban con molestia —. Pero en los últimos... Ocho u nueve meses, he estado viendo a una persona que es idéntica a tí, ¡Jisung! — Changbin vio el nombre en la placa del uniforme y sonrió, con más alivio de lo que creía, era Jisung, se llamaba Jisung, igual que Jisung —. Mismo nombre y todo, ahora este Jisung, mi Jisung... ¡No es real! Lo supe todo este tiempo, porque hablaba con rimas, todo el tiempo, ¡Todo! ¡Él me ayudó a escribir los poemas de este libro! Te lo juro, pero bueno... Está mañana yo dejé a mi Jisung en mi casa para que me esperara porque como él no era real nadie lo podía ver y entonces me iba a distraer un montón hoy en la firma y todo, así que no lo traje... Pero te vi a tí y creí que eras él, pero ¿Qué más dá? Yo te había invitado a ir más tarde a la firma... Ya estabas aquí y si eras parte de mi imaginación bueno, estaba difícil que pudiera controlar algo así porque de todas formas nunca controlaba cuando tú aparecías, pero te hablé y luego me di cuenta que no rimabas al hablar, pero me di cuenta de eso después. En realidad... Me di cuenta muy tarde... Porque tú si eres real y las personas sí te ven, y por eso no hablas en rimas, porque eres real.

>> Y cuando llegue a casa a ver a mi Jisung, ¡Él ya no estaba! Y él siempre me habló de que no estaría por siempre y ahora creo... ¡Creo! Que es porque encontré al verdadero y real Jisung, que eres tú, y como ya te encontré en la vida real mi Jisung desapareció y ya-... Ya no lo veo, es más, no es que no lo veo es que no existe, ¡Nunca existió! O eso creo... Ya ni estoy tan seguro. Y lo sé pero por un momento creí que sí pero no-

Jisung tenía el ceño fruncido, mirando de arriba a abajo repetidas veces al pelinegro que gesticulaba nervioso con sus manos y se notaba realmente desesperado.

— Por favor no llames a la policía, me puedo ir por las buenas— dijo el pelinegro, al ver que no tendría ningún resultado, dándose cuenta que de verdad, estaba sonando como un loco— , bueno, adiós.

— Adiós ~— canturreo Jisung sin más, haciendo una expresión de alivio inmensa, aquel escritor tan joven y guapo parecía que era todo un loco.

Changbin lo miro con decepción, soltó un suspiro, y se marchó de la librería.

— Vaya loco de mierda... con razón es escritor— murmuró Jisung, y tuvo que  volver a contar otra vez el dinero de la caja.

Una vez termino su turno, y ya pasadas las ocho de la noche gracias a un escritor con posible demencia o algún efecto de alguna droga media fuerte, Jisung estaba a punto de comenzar a caminar hacia su casa, pero sentado en la banca de afuera de la librería estaba aquel joven de nuevo.

— ¿Qué pasa? ¿Vas a decir algo más sobre "el otro Jisung" o si me vas a soltar unas rimas como si fueras un rapero o algo así? — preguntó, un poco cansado.

— No— Changbin se levantó de la banca, hizo una reverencia hacia él—, quería disculparme, en serio lo siento, sé qué debí sonar como un loco y debes pensar que lo estoy— murmuró Changbin, Jisung asintió—. Y lo siento, prometo que no tengo ningún problema mental ni nada, en serio — Changbin sonrió un poco, volviendo a levantar la vista, intentando sonar creible—. Quizá fue todo un sueño muy raro... Y muy largo, disculpa por haberte asustado así.

Jisung suspiró levemente, asintió un poco.

— Está bien, no pasa nada, acepto tus disculpas, no intentaste apuñalarme y algún día esto será una anécdota muy divertida— admitió encogiéndose de hombros.

— Tienes razón— dijo Changbin —. Para disculparme... Quería darte uno de estos, eran los chocolates favoritos del... Otro Jisung — dijo, mientras le extendía un chocolate de frutilla que el pelirrosa tomo, sonriendo—. Se lo había comprado para él cuando salí de casa pero ahora no se lo podré dar por... Obvias razones.

— Bueno, quizás no somos tan distintos con ese Jisung raro del que hablas, también son mis chocolates favoritos— admitió, su paladar era muy dulzón, prefería las cosas dulces antes que las saladas —. Gracias, estás perdonado por ser un rarito.

— No hay de qué — Changbin sonrió un poco por lo último— ¿Te molestaría si te acompaño hasta tu casa? ¿Vives muy lejos?

— Estoy a pocas cuadras de aquí, está bien si me acompañas— Jisung se encogió de hombros, comenzando a caminar—. Así que dime... ¿El otro Jisung hablaba con rimas? ¿Cómo así? ¿Todo el tiempo?

— Todo el tiempo rimas y recursos poéticos, todo el tiempo— Changbin rió al recordarlo, ahora su imagen parecía más lejana, más borrosa—. Era muy desesperante al principio pero luego se me hizo costumbre... Creo que fue todo un sueño muy raro, y extrañamente realista.

— Debe ser porque eres muy creativo seguro — comentó Jisung —. O quizás bebiste de más anoche.

— Sí o quizás era algún viajero a algún universo paralelo... Quién sabe...

rhyming heart  ✧  binsung  ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora