CHAPTER 二十四 (Hold you tightly)

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Resumirías lo que quieras vivir en dos palabras, no creo que puedas hacerlo, y el que lo hace sería un hombre inteligente, pero quien lo haría en una sencilla palabras sería un sabio. Conocerías a alguien así en tu vida no lo creo.

Pues si, esas palabras fueron las de mi maestro de cátedra cuando fue mi último año de universidad un hombre que con simples actos me mostró como una sociedad entera podía ser gobernada por las apariencias y cómo estas pueden ser fácilmente maleables.

Recordé los días donde un extraño me instruyó, cuando debió ser mi padre quien lo haga, debo pensar rápidamente un sitio donde Lía pueda quedarse con seguridad, 杨 (Yang) está en encargado de hallar a los implicados en el accidente pasado, (frunce el ceño, respirando profundamente mientras sus ojos han parpadeado).

Leo pensaba seguidamente donde sería el próximo lugar donde Atalía, se quedaría y que era evidente que su padre a la larga o la corta la encontraría, pero estaba tomando todas las precauciones, para que estas dos personas nunca se miraran cara a cara.

Pero lo que Leo no suponía era que más de uno ya sabían de su existencia, y conocerla era lo que ellos anhelaban, sin importar los recursos que emplearán para ello. Independientemente de sus ideas para protegerla, alguien buscaría la pluma dorada del halcón.

Era un día hermoso la noche anterior a esta hora llovió bastante, pero los rayos de sol de un nuevo día, eran tan cálidos que todos disfrutaban de estar afuera, ver como las nubes se elevaban lentamente moviéndose lejos del sol, mostrando un día realmente precioso, fue entonces que Lía y el pequeño niño salieron a jugar en el pequeño jardín que ellos habían creado, uno con unos hermosos girasoles que habían brotado hermosamente para su vista.

林太太 (Tía Lin) estaba secando las sábanas, cuando la mirada de Lía se fijó en ella, recordando una leve imagen de ella con su hermana de una infancia de la cual no podía recordar más que un pequeño fragmento, su hermana la perseguía entre las sábanas y ella se escondía en la siguiente y así hasta que podía dilucidar una silueta a través de las sábanas al mismo tiempo se esforzaba por recordar pero no podía recordar a la persona detrás de ellas.

Tantas veces había deseado poder mirar el rostro de quien podía ser su madre, pero nunca pudo hacerlo, dejó al pequeño junto a los grandes girasoles, mientras sus pasos solo se adelantaba, acercándose más y más a aquellas sábanas blancas que la tenían hipnotizadas, quería solo sumergirse en ellas, así que tomo una de la canasta de la 林太太 (Tía Lin) y las puso en el colgante, esparciendo las hermosas telas en una amplitud que sus ojos no querían soltar, quería seguir en ese espacio, en su hogar sus dedos tocaban repetidamente las sábanas hasta que por fin las soltó, retrocedió nos paso para admirar una sencilla imagen que le recordaba todo.

La 林太太 (Tía Lin), pudo notar lo conmocionada que Atalía estaba solo mirando su expresión se quedó en un mundo fantástico, no quería interrumpir en su imaginación, por lo que parecía era algo de todo lo que Atalía tenía en sus ojos, pero un suspiro saliendo de sus labios, le hizo ver a la 林太太 (Tía Lin) que lo que recordaba le dolía mucho así que....

Esa pequeña manita de 小宝 (Xiao Bao) halando de su blusa, y con esos hermosos ojos brillantes la hizo volver, Atalía tomó el amarillento girasol de entre sus manos, lo sujeto sobre su cuerpo y con él dio muchas vueltas riéndose, como nunca, el pequeño niño mostrando todos sus dientes, y con muchas carcajadas la acompañó, para no detenerse de dar mas y mas giros, hasta que los dos se cansaron.

Se detuvieron, aunque fue una suerte que no cayeran ya que el césped aun seguía algo húmedo debido a la lluvia que aún seguía en algunas partes del suelo, esos ojos expectantes la miraban con cautela, no podía disfrutar de esa sonrisa tanto como aquel niño, pero podía apreciarla, algo con lo que no se quedaría, así Leo decidió bajar.

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