|| Eres Mía ||

CHAPTER 二十二 (Diamond jail)

Bien, estamos de regreso, (suspiro) no creo que nada mas cambie, durante todo el viaje de regreso, he dormido mucho, siento mis párpados pesados.

Narrado por Leo

Hace como dos semanas atrás, que 杨 (Yang) reporto la presencia de vehículos desconocidos cerca de la mansión, y como ordene 杨 (Yang) encontró a su responsable, y en verdad este hombre es tonto para empezar una guerra conmigo, pero no dejare que Lía salga lastimada en todo esto, se que si actuó en contra de el, me odiaras y no quiero eso, por eso decidí enviarla a otro lugar, donde se encuentre fuera de la vista de todos los espectadores.

No dejaré que la vuelvas a ver nunca más, no la verás más. Lía ahora seguro está llegando ahí. Si no hubiera sido porque padre me llamó de imprevisto hubiera estado contigo mi Lía.

Narrador omnisciente

Lía se sentía ofuscada sus oídos zumbaban, el clima era cálido, el dolor de cabeza era evidente, era algo húmedo, tomó bastante tiempo para que se acostumbrara, a la presión atmosférica del lugar, cubría sus oídos tratando de evitar el paso de aire ligero hacia sus adentros, estaba realmente adolorida y malhumorada a ese momento, no se sentía nada bien, la diferencia entre aromas se mezclaba tanto que la envolvían hasta dejarla muy mareada, (mareo, mareo, tambaleo). La 林阿姨 (Tía Lin) al ver que Lía no se sentía bien la ayudo y bajar, pero en el momento en que Lía piso la tierra pudo constatar lo que esa mujer le había dicho, se encontraba frente a una hermosa casa de campo, que poseía varios sirvientes de los cuales divisó a su entrada, se detuvo no quiso dar un paso más, prefería regresar al auto, pero su camino fue obstruido por 杨 (Yang), quien no la dejó avanzar.

Como era de esperarse de estos polos opuestos ninguno estaba dispuesto a ser disuadido, tanto como Lía y 杨（Yang） seguían en una pelea, hasta que Yang decidió de una vez por todas cargar a Lía hasta dentro de la casa, donde la llevo hasta llegar a su habitación, Lía no podía poner tanta resistencia como antes, ya que su estado no se lo permitía, aún así causó un gran alboroto entre aquellos pasillos de mármol que reflejaban la claridad de los rayos solares en conjunto con las blanquecinas sabanas que lo adornaban.

Fue así como 杨 (Yang) dejó a Atalía en su habitación, sin posibilidades de escape, encerrándola como ya es costumbre, 杨 (Yang) además solo podía observar lo ocurrido, y atender a las indicaciones que la 林阿姨（Tia Lin） estaba dictaminando ese mismo instante en cuanto a Atalía.

Luego, de ese momento tedioso para todos, Lía se había agotado, y se sentó cerca de aquella cama a pensar que hacer ahora, todo lo que esa mujer le dijo, se estaba convirtiendo en realidad, el me trajo aquí para ocultarse del resto, pero peor aún es que nunca piensa dejarme irme, me encerrara aquí por siempre, sollozo tras sollozo se empezaron a escuchar así como sus lágrimas mojaron sus cansados ojos. En lo único que podía pensar que fue tan estúpida, en pensar que algún día podría escapar, se culpo por haberse quedado dormida durante el camino, ya que sino hubiera sido por eso no hubiera llegado a este lugar sin retorno.

Al paso de una hora se sentía culpable por haber sido tan grosera con la 林阿姨 (Tía Lin), cuando ella solo venia a ver si todo estaba bien, Atalía del enojo, le gritó que saliera, eso hizo que la pobre mujer no volviera más, estaba tan agotada que pensó que lo mejor sería dormir para no despertar, pero no eso no pasaría, trato de levantarse pero su estado no era el indicado, así que al ponerse de pie, sus piernas no lo soportaron y cayó de nuevo al piso, donde prefirió quedarse hasta perder la conciencia.

Leo estaba en camino, durante el trayecto pensaba en la reacción de Atalía, así que quería ver como estaba, en su móvil podía ver toda la mansión donde ahora Lía estaba pero él directamente se enfocó en la habitación de Lía, se sorprendió al verla recostada en el suelo, al instante el móvil de 杨 (Yang), con un Leo realmente enojado.