Fanzoned || Heehoon

05

Finalmente había llegado su turno, pero al parecer, Heeseung aún no lo había visto.

Sunghoon sostenía la cajita que contenía el lindo anillo en sus manos, sus pasos eran lentos pues sus nervios habían aumentado y temía caer si avanzaba demasiado rápido. En cuanto el guardía le indicó que se sentará frente a él, Sunghoon obedeció y Heeseung le miró con sorpresa, abriendo un poco de más sus ojos.

Él tenía puesta una corona de flores sobre un gorro de conejito que seguramente le había dado alguna fan, y aunque no le emocionaba demasiado el ver a Sunghoon, le sonrió de todas formas, no podía quedar mal frente a tanta gente.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a verte.

Heeseung asintió y estiró su brazo hacia él para que le entregará la cajita, pero eso no era todo, además del anillo,  Sunghoon también había traído un collar, porque no podía darle un solo regalo. Uno no sería suficiente tratándose de Heeseung, aunque si Sunghoon pudiera le regalaría el mundo entero.

—Gracias.—Heeseung sonrió nuevamente, estirando sus dedos para que Sunghoon pudiera poner el anillo.

Sunghoon también sonrió, volviendo a ver repetidas veces su anillo y el de Heeseung, riendo un poco al haber logrado su cometido.

Ahora Sunghoon podía pensar que eran una pareja real, y no le desagradaba la idea, pero si había algo que le alegraba aún más era ver que Heeseung aún no lo había notado.

—¿Te gusta?

Heeseung asintió, y Sunghoon le entregó el collar partido a la mitad.

—¿Por qué solo está la mitad?—Preguntó el pelinegro, curioso al ver que la forma del collar no estaba completa.

—Es un pedacito de mi corazón.

Sunghoon rió, provocando a Heeseung un leve sonrojo en sus mejillas, aunque preferiría que fuera él quien le dijera esas cosas.

—Jamás me habían dicho algo así—Tomó una de sus manos y entrelazó sus dedos, viendo a la cámara que los apuntaba, soltandolos cuando supuso que habían capturado la imágen—Perdón por eso, ya sabes, el fanservice.

Sunghoon se sintió triste por un momento al pensar que solo lo había hecho por eso, pero alejo esos pensamientos negativos en segundos, al menos había podido sostener su mano.

En el momento en que quiso agregar algo más, el guardía ya le pedía avanzar, él no se había equivocado al suponer que el tiempo pasaría más rápido de lo que imaginaba.

Pero estaba bien, porque Sunghoon aún no le cobraba el favor por haberlo dejado dormir en su departamento, y sabía exactamente lo que quería.

Definitivamente esa no sería la última vez que se verían.