Apocalipsis

IV

"- No lo puedo creer ¿De verdad? - 

- Uhm, lo supe hace dos semanas -

- ¿Y por qué aún no se lo has dicho? -

- Quería que fuera una sorpresa, estaba planeando decírselo en nuestro aniversario la próxima semana, pero ahora no habrá tiempo para la sorpresa -

- Ahora más que nunca debes decírselo, Maru. Escucha a Dia, estoy segura de que todo tiene una explicación -

- Sí, aunque no me agrade del todo esa idiota, sé que jamás haría algo para lastimarte intencionalmente, después de todo ya han pasado por mucho solo para estar juntas - 

- Gracias, Yo-chan - 

- Ahí viene, Dia - 

- Hanamaru, ¿podemos hablar? - "

"- ¿Vamos a tener un bebé? - la más pequeña asintió con las mejillas completamente coloradas, Dia aún derrochando alegría se lanzó a abrazarla, llegando incluso a levantarla del suelo - no lo puedo creer, estoy tan feliz, ahora con más razón debo hacer de esta misión un éxito -

- ¿Dia, por qué no mejor te quedas a ayudar aquí? No quiero que te pase nada, por favor -

- Lo siento, Maru, no puedo quedarme cuando yo fui quien dio la iniciativa de este plan - tomó ambas manos de la más joven llevándolas a la altura de sus labios para dejar un casto beso en ellas - pero te prometo que no me pasará nada, ahora tengo un motivo más para no fallar - terminó de decir esto besando los labios de la castaña - te amo, y prometo que todo estará bien -"

- Mentirosa - 

Maru estaba recostada viendo al techo del tren, perdida en sus pensamientos, más bien, ahogándose en recuerdos y sufriendo en arrepentimientos, si hubiera sabido todo lo que sucedería en un par de horas, no habría desperdiciado el tiempo molesta con Dia, si hubiera sabido que todo terminaría de esa manera habría escuchado a la pelinegra desde el principio, si tan solo no hubiera perdido el tiempo enojada con su amada no estaría ahí con una malditas ganas de llorar, la habría besado con tanta intensidad deseando que nada le pasara, no debió separarse de ella, tocó su vientre acariciando el único recuerdo que habría conservado de su amada, sintiendo las lagrimas correr por sus mejillas 

- Hanamaru-chan - una voz chillona la hizo levantar la mirada, frente a ella la única Nishikino restante esta mirándola con los ojos rojos e hinchados - 

- Ruby-chan - se había olvidado por completo de la peli roja menor, seguramente había estado llorando bastante sus ojos lo delataban, se sintió realmente como una mala persona, ella no era la única que había perdido a un ser amado, Ruby había perdido a dos, sus únicas dos hermanas se habían quedado atrás protegiéndolas, no solo a ellas, Nico-san había perdido también a su esposa en esto - ven - abrió sus brazos para abrazar a la chica, que se tiró a sus brazos en cuanto pudo, llorando otra vez y llorando ella también desahogando por fin su propio dolor, miró alrededor al resto de sus amigas, entre ellas a Nico, que no muy alejada de ellas cargaba a la niña que Maki había rescatado, llorando bajo para no despertarla, varias más de sus amigas estaban igual, con Ruby abrazada a ella se acercaron a la pelinegra y poder reconfortarla al menos un poco, mostrándole que no estaría sola si salían de todo esto -

- Al paso que vamos no tardaremos en llegar a las afueras de Hokaido - Tsubasa que hasta el momento había estado en la cabina del conductor volvió a los vagones de pasajeros a dar un resumen de la situación - no pudimos establecer comunicación con las estaciones de más adelante, pero al menos parece que no habrá más problemas en las vías hasta estar cerca de sus fronteras -