la disipula de shinobu y mitsuri (tanjiro y tu)[editando]

cap 3 el campo de flores

Meses después

Kyogo:voy q salir, niña ven.

Shizu:tengan cuidado.

Suzuki:ya voy.

Kyogo:nos vemos en unas horas.

Shizu:tengan mucho cuidado y regresen con vida.

Suzuki:tranquila madre, yo cuidare de mi padre.

Shizu:eso espero.

Los dos salieron no sin antes resivir un beso de su madre y esposa, que lastima que ese beso sería  el último para el mayor de los Shinazugawa.

Suzuki:padre.

Kyogo:que quieres niña.

Suzuki:te quiero mucho.

La menor sonrió tiernamente y el padre se sonrojo.

Kyogo:yo también te quiero, hija.

Suzuki:aahhh me dijiste hija, tu nunca me dices hija.

Kyogo:claro que no, escuchaste mal.

Suzuki:yo no escuche mal me dijiste hija, yo lo se no estoy sorda.

Los dos peleaban mientras caminaban al sentro del pueblo.

Minutos después

Suzuki:oye papá.

Kyogo:que quieres.

Suzuki:se dice mande.

Kyogo:mande.

Suzuki:cres que hoy si conseguimos más dinero que el de antes.

Kyogo:no se, pero tu solo recolecta dinero.

Suzuki:uum esta bien.

La niña camino un poco hasta llegar al poso endonde siempre recolectaban dinero.

Kyogo:ya sabes que hacer.

El mayor comenso a tocar y no tardo mucho en que la gente llegara y le aplaudiera.

Suzuki:una monedita porfavor.

Después de un rato la tala estaba llena no cabía otra moneda pero aun así la gente le daba monedas a la niña.

Suzuki:hoy nos fue muy bien, mira todo el dinero que recolectamos.

Kyogo:es una buena paga.

Caminaban a su casa después de un largo día, pasaron por un árbol de flores de cereso, el mayor tomo la flor más bonita y se la entrego a su hija.

Kyogo:ten.

Suzuki:es para mi?

Kyogo:para quien más seria.

Suzuki:gracias padre.

Kyogo solo sonrió y siguieron caminando.

Kyogo:quédate aquí un momento ya regreso.

Suzuki:okey aquí te espero.

El mayor se alejo lo suficiente como para que la niña no lo viera.

-con flores, te llevaste mi tristesa con colores.

Pensaba la niña mientras veía la flor que su padre le dio, hasta que derepente un grito la sacó de sus pensantos, salió corriendo hacía el grito.

Suzuki:papá, estas aquí, tu gritaste.

La esena que vio la menor fue desgarradora, vio como un hombre apuñalaba a su padre varias veces y después de iba corriendo.

Suzuki:¡papá!