Capítulo 19

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Narra Gojo

—No hay nada que pueda hacer por ella, Satoru. —me dijo Shoko.

Miré la hora en mi celular.

Las 6 de la mañana.

En toda la noche, Abril no despertó.

Los demás alumnos ya fueron tratados, incluso Yuji y Megumi-chan ya están en buenas condiciones, pero ella no.

Shoko estuvo poniéndole varios paños que chorreaban agua en cada una de sus heridas, pero a los minutos ya estaban secos porque su cuerpo absorbía toda el agua, así que tenía que remojarlos. Mantuvo ese ritmo hasta muy tarde en la madrugada, pero acabó yendo a dormir. Obviamente no la juzgo.

Además, no hay nada que Shoko odie más que el turno de noche.

Espero que Abril llegue a despertar para la segunda parte del Evento de Intercambio. Sería una pena que se lo pierda después de haberse esforzado tanto.

—Lo sé. —guardé mi celular en el bolsillo de mi abrigo, aunque este era otro un poco más largo, porque Abi-chan aún tiene el que le puse.

—Traté de cerrar las heridas de las mordidas, pero solo logré que parara el sangrado. La del cuello está en el mismo estado que la del muslo, a pesar de que es más vieja. Su cuerpo sigue rechazando mi Energía, e incluso si la purifica, no le sirve para sanar. En verdad, no puedo ayudarla.

Shoko conservaba su voz calmada típica de ella, pero noté que la situación la angustia un poco.

Me acerqué, con las manos en mis bolsillos, para ver el estado de Abi-chan.

Shoko ladeó su cabeza, mostrándome la mordida del cuello.

Luego bajamos, viendo la mordida en el muslo de su pierna izquierda.

—Con el agua, todas sus otras heridas menores mejoraron; ya casi ni se ven. Pero...

—Las mordidas no —completé. Levanté la venda por un solo lado, destapando uno de mis ojos—. Incluso se puede decir que la del cuello empeoró, si la comparamos a como estaba antes.

—¿Empeoró?

—Sí. La Energía Maldita se expandió. —volví a acomodarme la venda.

—Entonces, su condición no mejora, y como dije, no hay nada que pueda hacer. Lo siento, Satoru.

—Tendré que recurrir a una medida riesgosa. —sonreí con resignación.

—¿Cuál? —ladeó la cabeza con interés.

—Voy a llevarla al río. Es lo que siempre hace cuando está herida o se siente mal. La última vez dijo que no había funcionado bien, pero no hay otra opción.

—Adelante, entonces.

La cargué en mis brazos como hice ayer, con mucho cuidado. Quería asegurarme de que no sintiera ningún tipo de dolor o molestia.

Me las arreglé y acomodé su cabeza entre mi cuello y mi pecho, para que no quedara en una mala posición.

Sentía la mirada atenta de Shoko sobre mí, así que la miré cuando ya estaba listo para irme.

—¿Qué? —sonreí.

—Estás siendo muy cuidadoso. No es algo usual en ti.

—Soy atento con mis estudiantes.

Me volteé para irme. La puerta estaba abierta, así que no tuve problemas.

...

ᎷᎽ ᏌᏁᎥᏉᎬᏒᎦᎬ JJK (Gojo Satoru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora