Querido Diario | Luzu x Quackity Luckity [CANCELADA]

Capitulo 004: ¡Volar!

El trío de Fargan, Luzu y Quackity se encontraban en casa de Vegetta ya que el nombrado no estaba.

—Bien, tírate. —dijo directamente Fargan.

—¿¡Eh!? ¿Cómo crees que voy a hacer eso?

Quackity se quitó la sudadera, ya que cubrían sus alas.—¡Ni se levantarme bien!

—Ostia puta, ¿Pero que te ha pasado?—preguntó Fargan al ver una ala lastimada de Quackity.

—Una mina de rubius.

—No ha tenido los cuidados suficientes... ¿Las trataron?

—Lo trate de ayudar pero no sé tanto sobre alas.—hablo nervioso Luzu.

Fargan se acercó a Quackity y lo tiró al vacío.

—¿¡Qué carajos!? ¿¡fargan por qué haz hecho eso, tío!?

—Tiene que aprender a volar.—afirmo Fargan.

—Sigue cayendo...

—Lo logrará.

—Nop, ya casi toca el suelo, Fargan..

—Que si puede Luzu.

—No podrá Fargan.

—Efectivamente, no podrá. —Fargan corrio y salto detrás de Quackity para cargarlo y volar de nuevo hacia arriba.

—Hijo de la chingada reputisima madre a la verga casi veo a Diosito ya me estaba yendo pal lado de Cepillin, a la madre padre nuestro, cómo me gusta la verga.—exclamo Quackity.—¿¡Hijo de tu madre por qué me tiras así!?

—¿Qué te gusta la que?—rio luzu.

—¿Qué hacéis aqui? —pregunto Vegetta quien recién llegaba.

—El Quacks está aprendíendo a volar.

—Ostras, se ve traumado, ¿no le habrás tirado, cierto? —cuestiono.

—¡Vegetta, Fargan me tiró y casi veo a San Pedro...!—chillo Quackity.

—¿¡Que haz hecho que!? Cómo se nota qué no sabéis nada y eso te incluye Fargan aunque tengas alas se nota que no sabes enseñar.

—¿Perdí mi cita con Alexby para un sermón?

—Si y te jodes porque le enseñarás a Quacks a volar, ¿Entendido? —dijo Luzu con un acento cuestionable mientras que sus ojos se formaban color rubí.

—Bieeen, mira quackity empieza a mover las alas de arriba hacia abajo. —indico Fargan, al ver que Quackity seguía sus órdenes siguió explicando.— ahora comienza saltar y a elevar un poco las alas. Vegetta, hay agua allá abajo, ¿cierto?

—Si.

—Bien, entonces quackity, cuando estés preparado respira y tírate, no cierres los ojos por nada en el mundo. Cuando estés en el aire empieza a mover las alas de arriba hacia abajo con velocidad.

—Más fácil que tú hermana.

Quackity dió un suspiro y se acercó a la borda. Al ver tanta altura se arrepintió por un segundo y cerro los ojos retrocediendo unos pasos atrás.

Unos brazos rodearon a Quackity, abrazándolo.

—Se qué tú puedes mi niño. No cierres los ojos. Confío en ti Quacks, podrás volar estoy seguro. —susurró Luzu dándole un beso en la mejilla haciendo qué Quackity de pudiera un tanto nervioso.

Al oír esas palabras, el menor se sentía seguro, respiro profundamente y salto.

...

Sus alas.