La vida entera

capítulo 4

La noche era tranquila el guardaespaldas de sonrisa hermosa estaba en su habitación jugando con la pequeña Venecia mañana sería su día de descanso así que llevaría a su hija a dar un paseo porque debía ser así ella no merecía vivir de esta manera solo salía a la calle una vez a la semana y los otros 6 días tenía que estar en casa no podía andar por ahí nada más por era totalmente peligroso para ella, tenía los ojos de su padre, su carácter, los mismos gustos en verdad era una copia exacta,  y de el solo saco su linda sonrisa y su manera de comer.

Venecia quien te dió esto? –pete tomo el muñeco

Tío Macao... –venecia solto sin mirar a su padre  le quito el peluche para seguir jugando.. pete la miro atento  se le erizo la piel de la forma en que la pequeña llamo al hermano menor de Vegas comenzo a dar vuelta en su cabeza por diablos lo llamo asi no tenía nada en contra de Macao pero porque el sabía acaso o solo porque Venecia le pareció adorable y el quiere formar también parte de esa tradición

Una hora después vencía se quedo dormida Pete acaricia su cabecita mientras deja un besito en su mejilla.

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Pete como prometió salio a dar un paseo con la pequeña Venecia caminaban por el parque mientras disfrutaban de un delicioso helado la pequeña parecía muy contenta en verdad ambos disfrutaban su día, solo un día a la semana la podían disfrutar su momento de padre eh hija

Pete alimentaba a Venecia comían arroz y un poco de carne en un puesto callejero, no importaba el lugar importaba el hecho de convivir, el no ya llenaba de lujos pero le daba ese amor y cariño que el nunca tuvo cuando era un niño los únicos que la llenaban con cosas finas era khun y kinn, pero ella prefiera los pequeños detalles que se padre le daba

Mi princesa terminaste de comer? –mira a su pequeña limpiarse sus labios–

Shi papi! –el chico pide la cuenta–

Pasean por el centro mientras que el chico carga a la pequeña pasan a una tienda observando las bonitas cosas que vendían, ella señala un peluche es un monstruo color verde el mayor siente que su hija le da un beso en la mejilla sabía que lo quería así que lo compro para ella

Pequeño mosto!! –ahora la pequeña carga su monstruo–

La tarde paso rápido debían regresar a la casa Venecia parecía muy contenta se aferraba al cuello de su papá el dió un sueve beso en la frente de la menor. Cuando llegaron fueron directo a la habitación ahora la pequeña jugaba con los peluches que su padre y Macao le regalaron

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Alguien sabe como se apaga! –el mayor miraba a la pequeña que no dejaba de saltar en el sofá–

La puerta se abrió dejando ver a Tay y Vegas, Time los observa de reojo para después ver a la niña para evitar un accidente

Ahora te dedicas a cuidar niños –Tay se acerca–

Kinn no esta aquí asi que pueden irse –time dijo sin mirarlos riendo al ver a la pequeña que callo sentada pero volvio a levantarse para seguir saltando–

Pequeño mosto!! –venecia recuerda a la persona que le dijo monstruo, Vegas la observa y de inmediato recuerda el momento en que la conoció–

Mgh me sentaré aquí para esperarlo –esta vez hablo Vegas, ambos tomaron asiento–

La puerta se volvió a abrir dejando ver a kinn miro a los presentes camino elegantemente al sofá la pequeña detuvo sus brinquitos mirando al recién llegado estira sus manitas

¡¡¡Papá!!! –kinn se acerca a ella para cargarla dejando un beso en su mejilla–

Mira Venecia agotaste al tío Time –kinn dice mientras miran al mensionado caer por completo al sofá–