¿Recuerdas todo lo que hablamos?

Por el amor que te tengo...

Pov Callie

Después de la pequeña discusión que tuve con Arizona ayer me sentí muy culpable de la actitud que tuve con ella luego de que mi padre nos visitara y es que él tuvo toda la razón del mundo al decirme que mi actitud con ella era infantil ya que yo no podía estar molesta solo porque ella quiso ayudarme y ¿Cómo es que podría molestarme el hecho de que se preocupen por mí?

Hoy cuando desperté y vi a Arizona durmiendo serenamente a mi lado entendí claramente que no me molestó el que hablara con mi padre si no que me molestó que lo haya hecho a mis espaldas y sé que es algo de lo que debo hablar con ella seriamente.

Sin más me acerque a ella y comencé a colocar suaves besos alrededor de su rostro, en consecuencia de esto ella comenzó a despertar con una sonrisa.

Callie: Amor, es hora de despertar

Arizona: No quiero –Dijo y se aferró a mí en un cálido abrazo

Callie: Cariño, mi padre llegará por Sofía en cualquier momento. Además debemos hablar.

Arizona: Eso de "Debemos hablar" no me gusta para nada pero sé que es necesario

Me soltó y se levantó, yo aún estaba en la cama ella ya iba saliendo de la habitación cuando hablé

Callie: ¿No se te olvida algo?

Arizona regresó y analizó toda la habitación en busca de algo que no estuviese en su lugar, hasta que su mirada llegó a mi.

Arizona: Perdón amor –Me dio un beso tierno- Buenos días

Me levanté con ganas de no hacerlo, hoy era uno de esos días en donde particularmente me sentía cansada pero no podía demostrarlo, tengo que mostrarle una sonrisa a todo el mundo. Me dirigí a la cocina y comencé a preparar el desayuno. Como no me sentía con mucho ánimo de hacer algo, preparé un desayuno sencillo y mientras lo hacía escuchaba risas que venían desde el cuarto de Sofía. Terminé de prepararlo todo y casi terminaba de servir cuando Sofía y Arizona llegaron.

Sofía: Buenos días mamá –Me tomó en un pequeño y dulce abrazo

Callie: Buenos días cielo – Correspondí a su abrazo

Arizona: Veo que casi terminas déjame ayudarte a terminar

Y así fue desayunamos pero entre Arizona y yo casi no intercambiábamos palabra, sabía que las palabras que había dicho el día anterior no fueron las correctas y que de algún modo ella aún seguía molesta conmigo, solo que no quería demostrarlo. A diferencia de nosotras Sofía no dejaba de hablar de lo emocionada que estaba porque su abuelo viniera a verla y a pasar un tiempo con ella. Terminamos de desayunar y le dije a Sofía que fuese a arreglarse porque mi padre no tardaría mucho en llegar. Me quedé con Arizona quién estaba aún sentada con la barbilla entre sus manos y que parecía haberse perdido en sus pensamientos.

Callie: ¿Todo en orden?

Arizona: Si, ¿Por qué lo preguntas? –Habló aún con la misma postura

Callie: Pues en todo el desayuno has estado rara ¿Estás segura que todo está en orden?

Arizona: QUE SI CALLIOPE! –Dijo elevando su voz

Mi cara debió haber hecho un exagerado gesto de sorpresa porque en cuanto Arizona me vio se levantó en seguida y me tomó por imprevisto al darme un abrazo.

No entiendo este repentino cambio de humor

Callie: No te entiendo para nada pero ya tendremos tiempo de hablar