Capitulo 1

31 2 0
                                    

Era una tarde lluviosa en el instituto; debo admitir que la ciudad de Nueva Jersey ante mis ojos es bastaste linda cuando la lluvia se aproxima. La señorita Taylor -maestra de historia-, era tan aburrida y anticuada, sus clases aburría a todos, su voz tan chillona causaba jaqueca.

En realidad, no intentaba poner la mínima atención a clases sabía que reprobaría esta materia, solamente jugaba con mi lapicero continuamente. Cuando la clase de la señorita Taylor había acabado, tomé mis cosas, apresuradamente salí del salón de clases, iba corriendo tan rápido que me tropecé con una chica.

-Oh, lo siento. -dijo la chica con sus manos tapando sus ojos- soy tan torpe.

-Descuida. -dije sonriendo- disculpa, ¿te conozco?

La chica solamente sonrío y empezó a caminar, la seguí a pasos cortos

- ¿Hola? - dije cuando la tuve enfrente-.

-Mark ¿cierto?, soy Katheryn Williams, es un placer- dijo la chica-.

-Oh, mucho gusto, Katheryn.

-Nos vemos luego, Mark.

-Ah, sí claro. -asentí-

Tenía que llegar a casa, estaba tan estresado por la ultima clase de historia, Andrew- mi mejor amigo- me estaba esperando afuera del instituto.

-Vaya, a parado de llover - dijo sonriendo-.

-Agh Andrew, me tendré que ir solo porque tengo que llegar rápido a casa- dije mientras corría.

El chico no le tomo importancia y se fue en su motocicleta.

Pensé en la chica, era tan linda. Entonces repetí su nombre suavemente

Katheryn.

Llegando a casa, no pude dejar de pensar en esa chica con la que me había tropezado, Katheryn... Es un lindo nombre, así como su cabello castaño ondulado, sus ojos verdes esmeralda, su piel pálida, sus hermosas pecas que están presentes en su rostro, su hermosa sonrisa que ilumina hasta el más oscuro rincón dentro de mi alma.

¿En serio me había enamorado? ¿o solo encaprichado? Me odiaba tanto por no saberlo porque Katheryn me gustó cuando la vi. Estaba en mi sofá hundido en mis pensamientos, cuando mi madre llamó para que bajar a cenar.

- ¡Mark, no puedes hacerle los trabajos a todo el mundo a cambio de dinero! - dijo mi madre.

-Mhm -solo murmuré.

-Deja de hacerlo, ¿si cariño?

-Bien...- me quedé callado y cuando termine de comer lave mi plato y fui a mi habitación.

La mujer se quedó sola en el comedor observando cómo me iba de allí. 

Entonces, decidí hacerle una pequeña carta a Katheryn...Cuando estaba a punto de dormir, esa pequeña y extraña sensación se apodero de mi corazón, así que procedí a hacer la carta.

Querida Katheryn Williams:

Cuando te vi, sentí que ya te conocía, aunque jamás te había visto, tus ojos son tan lindos, ese verde me hipnotiza, tu cabello ondulado es tan sedoso...

-Oh no eso es tan tonto, esa carta jamás la terminare, ahh ¿qué hora es? ¡no imposible, las 12.30pm es muy tarde! iré a dormir.



Una bonita mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora