¿Dónde está?

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Miré desconcertada y algo en shock como el documental iba llegando a su fin ¿Enserio había pasado eso hace tan poco tiempo?

- Eso es real? - Miré al compañero que preguntó y espere respuesta de la profesora

- Claro que si, en ese entonces estábamos perdidos pensando que sería el fin del mundo si la cosa seguía así, pero por milagro no lo ha hecho.

- Y que se sabe del niño que nació - Pregunté

- Desapareció. Al mes de estar en el hospital sin nadie que lo reclame ya no se volvió a ver

Observe como todos mis compañeros fruncían el ceño y yo no era la excepción.

- No se sabe nada más de lo que pasó? - Preguntó mi mejor amigo Alec y vimos como la profe negaba ante su pregunta

Le mire y nos encogimos de hombros seguramente pensando igual.

Si el niño que nació hubiese sido tan especial como decían, lo hubiesen buscado hasta encontrarlo. ¿Porqué no lo habían hecho? tan lejos no hubiese podido llegar.

(...)

- Alec me estas hartando hablando del mismo tema todo el rato. ¿Te puedes callar de una vez?

- No. Yo he aguantado muchas veces lo mucho que hablas de tu queridísimo Mario casas y ahora te toca a ti aguantarme

Suspiro mientras me sigo moviendo por los pasillos de la residencia oyendo sus pasos detrás mía.

- Hola señora Grace, ¿Cómo está?

- Buenas tardes Anna, ¿Cómo ha ido tu día cariño?

- Estupendamente - Sonrío y sigo caminando mirando los libros del carrito que llevaba.

Llego a la biblioteca y empiezo a ordenar los libros en sus respectivos lugares.

- ¿Y si el bebé murió pero no lo quisieron decir para no crear más miedo y que la gente no se asustase?

Giro la cabeza hacia el y lo veo sentado en una mesa.

- ¿Enserio vas a seguir con le mismo tema? No tengo ni idea de lo que le pasó al bebé y tampoco me creo mucho lo que pasó. Nadie o bueno muy poca gente habla de eso

- ¿No crees que si las personas quieren pasar del tema será por algo en específico?

- Si, que algunos se lo creen y otros no.

Oigo cómo suspira y se baja de la mesa mientras yo sigo colocando libros. Miro el carrito y le miro a el. Acto seguido empieza a ayudarme colocándolos.

Le miro y noto cómo sigue aún hundido en sus pensamientos. No entiendo que tan importante es y porqué piensa tanto en ello. Ni que lo fuésemos a encontrar nosotros que nos perdimos un día de vuelta a casa al ir por un "atajo".

Miro mi móvil que empieza a sonar y dejo los pocos libros que habían por ordenar de vuelta en el carrito y contesto.

- Hola Anna, sigues en el asilo?

- Si mamá, porqué? 

- Se te había olvidado que tienes una comida familiar?

Mierda. Y tanto que se me había olvidado.

- Noo, claro que no mamá, no te preocupes, en muy poco estoy entrando por la puerta -Oigo su suspiro a través de la llamada.

- Está bien hija - Dijo antes de colgar.

Miro a Alec, me acerco a el y le doy un rápido beso en la mejilla. Antes de que me pudiese agarrar de cualquier parte de mi cuerpo, salgo de la biblioteca corriendo mientras oigo a Alec gritar.

- Siempre soy yo el que ordena los malditos libros!!

(...)

- Claro que si Anna, te mereces un hombre con mas estilo, un chico que sepas que va a tener un buen trabajo y te pueda dar todo lo que tu quieras

Miro a mi tía Mari que no para de hablar de mi relación con Alec aunque la haya dicho que solo éramos jodidamente amigos. No entiendo su manía de querer verme con un novio al lado del que solo le interesará cuanto dinero tenga en su bolsillo.

Mi madre y mi padre simplemente asienten a lo que ella dice y se limitan a agregar algunos "estoy de acuerdo" o "efectivamente" a la tan interesante conversación sobre con quien debo estar o no.

- tía Mari, me gustaría seguir cenando tranquila sin tener que escuchar el novio ideal que quieres que tenga el cual nunca llegará, gracias - Digo y me dispongo a cenar ignorando las miradas de reproche que me echaban mis padres. 

Odio cuando mi familia se pone a hablar de lo que "es mejor para mi" sin tener idea alguna de ello.

¿Por qué se tienen que meter donde no les llaman?

Me levanto de la silla y voy a mi cuarto tras despedirme de ellos. Entré al baño, me lavé la cara quitándome todo el maquillaje que llevaba pesto y miré mi reflejo en el espejo.

No hay algo que más odie de mi físico que mis pecas. Son horribles, no se cómo a la gente les puede gustar, son solo unas manchas diminutas y marrones en la piel. Hay personas que tienen suerte de tener pocas y que no se les vean, en cambio yo tengo la mala suerte de tener millones.

Suspiro y me quito la ropa para proceder a darme una ducha. Al terminar salgo vestida en mi pijama que consiste en una blusa de manga larga y pantalones grises.

Algo sencillo.

Me siento en la cama, enciendo el ordenador y me pongo a buscar por Google información del documental que vimos en clase. 

"Señora de 43 años y encargada de la limpieza en el Hospital López, es participe del secuestro del famoso varón que hace tan poco tiempo llegó al mundo."

"Extraño secuestro en el Hospital López."

"Bebé desaparecido"

"Secuestro en un Hospital"

"Se llevan al único recién nacido. ¿Dónde estará?"

Hago una foto a los títulos de las noticias que había leído y se las mando a Alec. Dejo el móvil y me pongo a pensar en porque lo han secuestrado y si hay alguna posibilidad de que el niño siga vivo.

Y si lo está ¿Dónde está?














𝚂𝚘𝚖𝚋𝚛𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora