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Sus brazos rodeaban el cuello de Agoti, mientras sus lenguas se mantenían en un jugueteo constante entre aquel beso, jadeando de forma entrecortada, ambos muchachos mezclaban su calor con el del cuerpo ajeno, mientras las traviesas manos de Agoti recorrían la piel del sumiso chico bajo el.

Se sintió tímido, no podía recordar si alguna vez había hecho esto, pero esa forma de toquetear su cuerpo era conocida. No podía pensar con claridad de todas formas, estaba enloquecido por la junta de sensaciones y emociones que el otro chico imponía sobre el.

Notando un inquieto movimiento en la cadera de Agoti, supo que no quería esperar mucho más.

Se separaron de aquel beso, y cubrió su rostro rápidamente con sus manos, avergonzado de lo que ocurría, no le veía pero sabía que en la expresión de Agoti había una sonrisa juguetona, quien movió su cadera de lado a lado buscando estimular el interior de Tabi, quien se sobresaltó.

No se dio lugar a espera, y moviendo su cadera de adelante a atrás, comenzó a embestir al ruso bajo el, el cual aferró sus manos en su cuerpo, buscando con desespero un lugar de donde sostenerse, se reposó un poco sobre su cuerpo, sintiendo como le abrazaba y se aferraba a él, se mantuvieron mirando a los ojos, a medida que el más alto llevaba a cabo cada una de sus estocadas.

La voz del ruso le enloquecía, era increíble el cómo cambiaban las voces durante el acto sexual, pero por más que el más bajo quisiera callarse se le hacía imposible.

Gimoteando, Tabi susurro en súplica que fuera un poco más rápido, calentando un tanto a Agoti, quien se incorporó en la cama y apretó su cadera con sus manos, empezando por moverse más rápido.

Tabi alzó su rostro, y arqueando su espalda, la habitación se inundó de aquellos jadeos y fuertes gemidos, seguidos por un golpe en seco entre sus pieles, mientras la humedad en la entrada de Tabi permitió dar lugar a otro morboso sonido.

Observando al chico bajo el, disfrutaba de cómo su cuerpo se sobresaltaba y como temblaba por momentos. Metiendo sus manos bajo la camiseta de Tabi, quien le miró con cierta lujuria, apretó uno de sus pechos y luego levantó las piernas del ruso hasta sus hombros, intensificando cada uno de sus movimientos.

- ¡Ohhh~! V-voy a- Argh! —Tensándose, volvió a correrse, removiéndose con desespero en la cama.

Agoti sonrió de forma victoriosa, quedándose quieto a medida que el otro se corría, pobre chico, ese ruso no sabía lo que le esperaba, tenía tanta energía aún.

Retiro su miembro del ano de Tabi, y le hizo darse la vuelta.
El ruso aún temblaba un poco, y apoyando su pecho sobre la cama mantuvo su trasero en alto. Las manos de Agoti se apoyaron sobre su espalda, arqueandola un poco, noto como nuevamente el pene del contrario invadía su interior, haciéndole lagrimear un poco. Movió su cadera, haciendo entrar rápido al muchacho que tenía el dominio en la situación, causando un leve estremecer en el activo.

- ¿Impaciente? —Se burló Agoti.

Sosteniendo su cadera, agachó su mirada al momento de comenzar a deslizar su miembro dentro y fuera de Tabi, viendo cómo este desaparecía al momento de entrar, acababa de responder una pregunta que tenía desde hace un tiempo.

Hᴇʏ ʏᴏᴜ - [Tabi x Agoti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora