Hᴇʏ ʏᴏᴜ - [Tabi x Agoti]

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2:53 am.

La puerta principal de la gran casa se abrió, buscando guardar silencio, Aldryx se quitó los zapatos y apretando su mano en su costado camino algo cojo hasta las escaleras, pero apenas iba a subirlas se encendió la luz de la sala a sus espaldas.

- ¿Que horas son estas de llegar? —Preguntó Solazar de brazos cruzados.

- Hrgh, papá. No estoy de humor para lidiar con tus cuestionamientos ahora.

Normalmente le dejaría ir después de un pequeño regaño, pero algo alertó al hombre fuego, sangre. Frunció el ceño, y se acercó al debilitado chico tomándole del brazo a mitad de la escalera, Aldryx volteó a verle, su rostro estaba lastimado, claros golpes y arañazos se reflejaban en su piel, sobresaliendo unas marcas de intento de asfixia sobre su cuello, se mostró preocupado, pero Aldryx solo jaló para soltarse del agarre de su padre.

- ¿Quien te hizo eso? —Lo siguió.

- No es de tu incumbencia.

Trato de cerrarle la puerta a su padre, pero este le detuvo, le miró con irritación, definitivamente no quería lidiar con él ahora.

- ¿Que mierda quieres? Estoy cansado, quiero tomar un baño e irme a dormir.

- No respondiste de quién te hizo eso. ¿Te estuviste metiendo en peleas?

- No pretendas ser un buen padre ahora, bien que te gustaba el lastimarme mentalmente con tus mierdas de comentarios, con tus críticas, con tu forma cruel de dirigirte a mi, déjame en paz.

Empujándolo fuera del camino cerró la puerta, cerró con seguro y apoyando su espalda en la superficie de ésta se dejó deslizar hasta el suelo.

No le gustaba el cómo se sentía ahora, pero el buscar pleito era inevitable si estaba borracho, concluyendo sobre su comportamiento, tal vez solo quería llamar la atención de alguna forma, quería sentir algo.

Quitándose la chaqueta, aún sentado en el suelo, se quedó mirando al techo, ¿Que estaría haciendo Flux ahora? No lo veía desde hace tanto, realmente solo habían sido apenas dos semanas, pero odiaba el sentirlo tan lejano, pero había sido su decisión alejarlo. Había considerado el qué tal vez no eran el uno para el otro, tal vez su padre tenía razón. Ambos tenían dos mundos diferentes, mientras Aldryx se ahogaba en lo pequeño de su mundo, Flux extendía sus alas por territorios desconocidos. Tal vez solo le había atraído la forma en la que el chico de piel pálida podía vivir lo que él no, tal vez... Solo buscaba sentirse vivo.

Sin embargo, no correspondía el interrumpir el proceso de libertad de Flux, ese chico podría seguir adelante sin el, después de todo, era totalmente reemplazable.

Se quejó un poco al momento de levantarse del suelo, extrañaría esas caricias que le brindó alguna vez cuando necesitaba sanar emocionalmente, pero ya estaba acostumbrado, lo superaría tarde o temprano.

Un par de copas, un par de machucones, arriba y adelante.

Abriendo el grifo, ni siquiera se preocupó en calentar el agua, quitándose torpemente el resto de ropas las tiro al suelo y se metió bajo la fría agua de la regadera.