Capitulo 2

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Ya habían pasado semanas desde que ella llegó a ese lugar. Según lo que había escuchado de los hombres, estos habían estado esparciendo el rumor de una leyenda de un fantasma durante estas semanas. Pero ella no sabía mucho al respecto. Nuevamente, ese día, desde donde estaba encerrada, escuchó a los hombres decir que ese mismo día era el que ella haría su entrada como la "fantasma de la codicia".

La "fantasma de la codicia" era una figura temida que entraba a las casas para llevarse cosas de valor. Si los dueños no se lo permitían, los mataría de las formas más horribles que puedan imaginar. Ella estaba negada a hacer tal cosa, no quería ser cómplice de algún robo, pero en la posición en la que se encuentra, no es que pueda hacer mucho. Ella solo podía obedecer y tragarse todo lo que piensa.

Llegando la noche de ese mismo día, uno de los hombres abrió la puerta de donde ella estaba. Quiso luchar, pero en un solo movimiento, el hombre la sujetó del brazo llevándola fuera de la habitación y luego hacia afuera de la casa. La subieron a la furgoneta ya vestida con su vestido, un vestido que parecía sacado de una película de terror, largo y desgastado. En el trascurso de ese día, le explicaron lo que tenía que hacer, que era bastante simple: tenía que hacer ruidos de fantasma afuera de alguna casa.

Una vez llegaron al lugar, ella salió de la furgoneta y se acercó a la casa de su primer objetivo. Lo único que tenía que hacer era hacer ruidos desde fuera de la casa hasta que los hombres lograran abrir la puerta. Y gracias a la experiencia de los ladrones, fue fácil entrar y salir sin despertar a nadie.

Una vez terminaron de saquear la casa, hicieron lo mismo con las demás. Al igual que la primera, fue fácil entrar y salir hasta que en la última que quedaba, todos seguían despiertos. Ninguno se dio cuenta hasta que los ladrones lograron abrir la puerta y la niña entró vestida como el fantasma que se había estado rumoreando.

El padre de la familia, al verla vestida así, no lo pensó e intentó inmovilizar a la niña. Ella, del miedo de verlo acercarse, solo se cubrió por el miedo de ser golpeada. Antes de que el padre pudiera tocarle un pelo, uno de los hombres que la acompañaban entró por la puerta y logró golpearlo, tumbándolo al suelo. Sin darle tiempo a recuperarse, el ladrón lo apuñaló justo en el corazón, matándolo en un instante.

La madre de la familia y el hijo quedaron aterrorizados. Ambos corrieron del lugar, escaleras arriba, a encerrarse en su cuarto. Uno de los ladrones dio una señal para que los mataran. Los otros dos asintieron y fueron tras ellos.

La niña quedó en shock, más aún cuando vio cómo la sangre del muerto comenzaba a fluir hacia su dirección. Del miedo de tocar la sangre, se hizo para atrás, tropezando con sus propios pies. Quedando sentada en el piso, veía el cadáver aún derramando sangre. Ella solo se acomodó en el piso, podía escuchar los gritos de la mujer intentando luchar. La niña simplemente se tapó los oídos y cerró los ojos, esperando que esto termine rápido. Simplemente quería que nada de esto fuera real.

Después de un momento, los dos ladrones que subieron por el resto de la familia bajaron con bolsas llenas de cosas y sus cuchillos goteando de sangre. Levantaron a la niña del lugar donde estaba y salieron de la casa, dejando la puerta abierta y un rastro lleno de sangre.

La niña simplemente se quedó callada todo el camino de la casa a la furgoneta y de la furgoneta a la habitación donde la tienen encerrada. Ya metida ahí, uno de los hombres, antes de cerrar por completo la puerta, le dijo algo.

—Esto apenas va empezando—dijo mientras sonreía y cerraba la puerta.

Ella simplemente caminó a la cama que estaba en esa habitación, se recostó tapándose hasta la cabeza mientras lloraba y temblaba del miedo. Ella solo deseaba volver a ver a sus padres, a su hermana, regresar a su anterior vida, pero todo eso simplemente son sueños suyos que jamás serán cumplidos....

Entre Sombras y SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora