Capítulo 0

12 0 0
                                    

Esto comienza con una familia normal: dos hijas y dos padres. La vida de esta familia era como cualquier otra; tenían un lugar donde vivir, comida, agua y hasta podían de vez en cuando tener uno que otro capricho en su vida, hasta que de pronto empiezan los problemas. Primero, la falta de dinero y problemas en el trabajo del padre; él estaba a nada de perder su trabajo. Segundo, los estudios de la hija mayor. Al ser tan caros, los padres tuvieron que pedir ayuda financiera de sus familiares, por lo cual ella tuvo que ir a vivir con sus tíos, ya que ahí tenía más posibilidades de entrar en una buena universidad con la ayuda de ellos. Aunque la hermana mayor no quería irse, quería quedarse a ayudar todo lo posible a su familia, fue convencida por sus padres, aunque ella estaba deprimida por tener que irse lejos de su familia.

En cuanto a la hija menor, que solo tenía 10 años, veía cómo a sus padres les costaba mantener la casa. Veía cómo la desesperación crecía con cada día en sus padres, se les notaba en su voz llena de desesperación y su falta de tiempo a su cuidado personal. Ya no podían mantener su casa ni la vida que habían llevado por tanto tiempo. Mientras, ella no podía hacer absolutamente nada, solo sentía esta sensación de impotencia de no poder hacer nada y solo frustrarse por no ser lo suficientemente grande como para ayudar. Ella simplemente podía intentar animar a sus padres.

Un día cualquiera, los padres deciden ir a visitar a su hija mayor. Por lo que preparan maletas y lo necesario y se dirigen a la ciudad donde se encuentra ella. Al llegar a la casa del hermano del papá, simplemente no podían esperar a volver a ver a todos, simplemente no podían contener la emoción de llegar y finalmente volver a ver al miembro de su familia que en un largo tiempo no habían logrado ver. El momento en que llegaron y los días que estuvieron ahí fueron los mejores que pudieron haber tenido en todo ese mes: convivir con su hija y familiares realmente los alivió un poco de todos sus problemas, sobre todo a las dos hermanas que, al ser tan unidas, se les hizo muy difícil pasar los días sin tener contacto entre ellas. En verdad, disfrutaron el tiempo juntas. Estando ahí, dialogaron sobre si el hermano podría ser capaz de alojar también a la hija menor. Eso nunca llegó a nada, por lo que tiempo después, después de algunos días, sus padres y su hermana se despiden de ella. Fue una despedida muy difícil, ya que no la verían otra vez en un largo tiempo, pero lo que no sabía la hermana mayor es que esos días serían los últimos en los que supiera algo de su familia...

Entre Sombras y SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora