Capitulo 4

108 17 2
                                    

Día 4

-¡Tenemos un código 3! -Exclama Horacio interrumpiendo la tranquilidad de Gustabo, la poca que tenía.

Era un nuevo día y Gustabo se encontraba cómodo en la silla de los vestidores, recostado en ella cubriendo sus ojos con su brazo. Se reincorporó lentamente por lo agotado que se encontraba, pero claramente eso nunca se lo iba a decir a su hermano de otra madre, por lo que se puso de pie sonriendo ante el entusiasmo de Horacio.

-¿¡Y qué esperas!? ¡Vamos! -Comenta el rubio animado colocándose el pasamontañas justo al momento que uno de sus compañeros ingresa a los vestuarios, ese no era nada más ni nada menos que el "famoso" y "simpático" Brown- Ala... el relleno...

-¿Qué dijiste cabeza de condón? -Preguntó Brown frunciendo el ceño.

-Dan, ¿escuchas eso? Son moscas molestando, joer... Hay que desinfectar después... -Comenta Gustabo a Horacio quien ríe leve asintiendo y caminan hacia la puerta.

-¿¡Qué has dicho hijo puta!? -Exclamó un cabreado Brown

Gustabo y Horacio solo lo ignoraron como estaban acostumbrados a molestarlo y que este termine enojándose o gritando insultos hacia su persona, salieron al estacionamiento cogieron un coche y partieron hacia el lugar donde ocurría el código 3.

-Hemos llegado... -Avisó Horacio acercándose a los oficiales.

-Subinspectores... -Saludó uno de los oficiales.

-Compañero... ¿Cómo van las negociaciones? -Preguntó Gustabo

-Al parecer no quieren negociar nada... -Informó un segundo acercándose a ellos luego de intentar negociar con los atracadores.

-Que Fred lo intente y si no funciona nos liamos a tiros... -Indicó Horacio mirando a su amigo, quien asintió y fue hacia la puerta- Tiene un pico de oro...

-¿De verdad? -Preguntó el oficial.

Gustabo escuchó la conversación negando despacio, su pico de oro funcionaba cuando el atracador no estaba muy nervioso y ese era el caso de ahora, no había llegado a tiempo, no fue el primero en entablar una conversación con el atracador por lo que notaba ya una ligera capa de tensión y nerviosismo en el ambiente.

-Muy bien señor... Esta vez seré yo el que va a negociar con usted, olvide a mi compañero de antes... -Habló Gustabo cruzándose de brazos, teniendo toda la atención del atracador a su disposición.

-Nosotros no queremos negociar, pero al parecer su compañero no quiere entender ese tema... Creo que no se lavó bien los oídos...

- ¡Te he escuchado! -Reclamó el oficial molesto, Gustabo frunció el ceño y miró al oficial molesto. Este decidió cerrar la boca, mientras Horacio colocaba una mano sobre su hombro.

-Como dije anteriormente señor, ignore y olvide todo lo que dijo mi compañero hacia usted, en estos momentos soy yo... El que está negociando con usted... -Trataba hablar lo más calmado posible, al ser una persona de poca paciencia y con problemas de ira le era un tanto difícil.

-Bueno, le repetiré lo que dije anteriormente entonces... NOSOTROS NO QUEREMOS NEGOCIAR .... -El sujeto alzó la voz, demasiado, mientras sacaba su arma y apuntaba a uno de los rehenes tensando a los oficiales, menos a Gustabo.

-¿Sabe que si hace un acto que ponga en peligro a los rehenes usted sale perdiendo más de lo que ya tiene en contra? -El rubio pudo notar el dudar del atracador, por lo que siguió hablando- Si lo que quiere es no negociar, adelante, no negociamos y nos liamos a tiros... Pero lo primero aquí es la vida de esas personas, así que yo que usted los dejo salir a cada uno. Nosotros los cacheamos y a la cuenta de tres nos liamos... ¿Le parece?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 29, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I always come backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora