>Rosicarmin < ☆~☆ (Soy hija de esta casa)

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-Entonces..., que deseas aquí?.- pregunto el duque de una forma "serena" a  aquel rubio.

El teñi... digo kou trago grueso por la mirada oscurecida de aquel azabache, no entendía por qué lo miraba así

-Vine para entregarle un regalo a Lissana, señor.- comento el joven aparentando tranquilidad.

Todos en ese lugar veían a aquel chico con una mirada fría, si ya de por si el duque tiene un aura intimidante junto a su hijo.
Ahora imagina que todos en aquella oficina estén fulminando con la mirada al rubio?

-Que es ese regalo?.- pregunto lis, para aligerar un poco el ambiente.

Kou al ver que se había quedado congelado con todas esas  miradas sobre el, reaccionó en el momento que su amiga pequeña habló, sacando de su chaqueta un
Pequeño huevo dorado.

- Ese es.... el huevo de dragón que me dijistes?.- le susurró lo último mientras sus ojos brillaban mientras agarraba aquel huevo.

-No... osea si, habían dos..... además. - dijo el rubio llamando la atención de la joven .- Shiori quiere verte .- culminó.

Lissana debía admitir que extrañaba estar con ellos, aunque Kino le haya robado sus galletas, también extrañaba a ese desgraciado.

- Papá... yo puedo ir a verlos?.- pregunto posando su mirada en el duque.

El duque suspiró y luego la miró.

- No creo que sea conveniente que salgas ahora Lis, recuerda que acabamos de llegar de viaje y debes tarde cansada.

- Si... pero quiero verlos.- dijo esta agachado la mirada.

-Pueden venir al ducado.- dijo el duque mirando al rubio.- puedes ir a traerlos, espero comprendan que solo me preocupo por el bienestar de ella .- dijo ahora mirando a la niña.

El rubio asintió y se levantó de donde estaba a la vista de todos los presentes.

- Entonces iré por ellos .- dijo, luego dirigió su mirada a su pequeña amiga .- Regreso en un rato Ross.

La nombrada solo asintió y vio cómo el rubio salía del despacho en compañía del mayordomo.

- Puedo conservarlo papá?.- dijo viendo el huevo que tenía en mano.

- Esta bien, ahora debes ir a descansar un rato en lo que llegan ellos.- la pequeña asintió mientras salía de aquel despacho.- Necesito que investiguen quienes son ellos y desde cuándo conocen a mi hija.- dijo ordenándole a una de las sombras que trabajaban para el.- debo ver que no es una amenaza para ella.- culmino.

El hombre acató la orden y desapareció de aquel despacho, dejando al duque junto a su hijo.

- si es un problema, yo mismo me desare de el.- dijo el joven duque mientras salía de ese lugar.

El duque sólo asintió y luego volteó a ver el paisaje que se ve por aquella gran ventana

- Solo espero no sea un problema.

Dicho eso se marchó a su recámara......