Parte 21 Fiesta Sorpresa II

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Después de hablar con el viejo sobre la fiesta salí para esperarla en la entrada y luego de un rato ella salió y se miraba realmente hermosa con ese vestido le pregunte si estaba lista y me dijo que si así que esperamos el auto para que nos llevara al acuario al subir me preguntó si Hari iría con nosotros y le dije que no, que Hari tenia que hacer algo con el viejo, ella no quedó muy convencida pero no me dijo mas y en el camino.

Ella iba en silencio parecía estar feliz pero a la vez nerviosa le pregunté qué pasaba y ella me dijo que era la primera vez que iba a un acuario y que algunos animales le causaban terror le pregunté cuáles porque me daba curiosidad y tenía una vaga idea de que sabía qué animal podría ser.

Ella tomó su tiempo dio un gran respiro, suspiro y me dijo que le causaban un gran terror los tiburones en específico los tiburones blancos me pareció muy lindo y muy tierno la forma en la que me lo dijo parecía como una niña pequeña y le dije que no tenía de qué preocuparse ella me miró confundida y me dijo que no entendía por qué le decía eso le dije que en el acuario no tenían tiburones blanco ella me miró y me dijo que era un acuario que era lógico que los tuvieran.

Y le dije que si es un acuario pero los tiburones blancos no pueden estar en cautiverio a diferencia de los otros tipos de tiburones ella suspiró aliviada y me seguía causando mucha ternura su reacción le pregunté si se encontraba más tranquila y ella me dijo que sí, llegamos al acuario y el guardaespaldas de mi padre nos dijo que nos seguiría desde una distancia prudente pero que no tenía que hacer ninguna locura  T/n me miró y luego lo miro a él y le dijo que sí que haríamos todo lo que el viejo dijo que seguiríamos las reglas.

Compré los boletos para entrar al acuario y al entrar sus ojos comenzaron a brillar ella parecía estar muy feliz de haber olvidado el tema de los tiburones por completo se acercó a los vidrios y comenzó a observar a todos los peces y quedó fascinada cuando vio una tortuga Marina, le pregunté si quería ir donde estaban los demás tiburones y me dijo que no trate de convencerla pero no dijo que no y que dejara de insistir con ese tema, seguimos caminando y ella se emocionaba cada que miraba los diferentes peces y llegamos donde estaban los pulpos y debo admitir que parecía una niña pequeña observando los pulpos, le pregunte si quería ir a comprar algo de la tienda del acuario y me dijo que si.

Tomo mi mano y comenzó a correr sin rumbo y nos llevo a donde ella no quería ir y cuando los vio dio un pequeño salto y se oculto en mi pecho le dije que no pasaba nada que todo estaba bien, que no podían hacerle nada y le dije que tenían un tiburón bebé y comenzó a observarlo, manteniendo su distancia del vidrio, ella seguía aferrada a mi y me causó demasiada ternura su reacción estuvimos un rato en esta parte y luego la lleve a la tienda y habían demasiados peluches y curiosamente ella decidió que quería uno de tiburón, le pregunte si estaba segura.

T/n: Si, si lo estoy además desde ahora me gustan los tiburones.

Kai: ¿Y estas segura?

T/n: Si, si lo estoy.

Kai: ¿Por qué ese cambió?

T/n: Porque tu me cuidaste y me hiciste sentir segura.

Kai: Siempre lo haré.

Sus ojos se llenaron de lagrimas y corrió a darme un abrazo, comenzó a darme las gracias, luego de eso le pregunte si tenia hambre y me dijo que si así que fuimos por algo de comer y ella parecía estar muy feliz y no dejaba de abrazar su peluche, luego de comer fuimos a dar un paseo por el parque y quería tomar su mano pero no sabia como iba reaccionar ella, respire profundo conté hasta tres y tomé su mano ella se sorprendió mucho y evite mirarla ya que me sentía como un tomate y llegamos a una fuente y ella tomo una moneda y la lanzó, le pregunté porque lo hizo y me dijo que pidió un deseo, pero que no me diría cual era ese deseo.

Así que hice lo mismo tome una moneda y pedí un deseo ella me miró y le dije que no le diría cual era mi deseo, pero era fácil adivinarlo, lo que más deseo es poder ser temido por todos y así poder protegerla y no dejar que nada malo le pase.

El guardaespaldas del viejo nos dijo que era hora de regresar así que volvimos al auto y cuando llegamos frente a la casa tome una venda y se la puse en los ojos y ..

Continuara.

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