One-shots de supervisión

Widowmaker III

Todos conocían la infame historia de lo que había ocurrido en Eichenwalde dónde el científico loco buscaba hacerse del reino para entregárselo a su señora pero pocos sabían que el científico no era el único del que podría cuidarse o por lo menos no podría dejar que fuera la única amenaza

El palacio de los Guillard tenía una apariencia tétrica y es que no era para menos ya que aquella familia siempre fue muy seria a la hora de interactuar con las personas del reino, la familia Guillard era característica por ser frios al mantener contacto con las personas y no mostrar muchas de sus emociones pero eso no era todo lo que se sabia sobre aquella familia

Hasta el momento la hija única de aquel legado se había mantenido viva y alejada de la multitud aunque era muy común verla paseando por las noches en el reino si bien para muchos su belleza era encantadora esta mujer rápidamente los rechazaba de manera brutal y seguía con su camino no era nada nuevo para alguien como ella pero con todo eso aquella mujer se dio cuenta de la soledad que sintio

Para aquella mujer no era normal que estuviera tanto tiempo sin poder salir de su palacio era algo que le molestaba pero su secreto le prohibia salir a la luz del sol por lo que se tenía que esperar a que este cayera para poder tener algo de libertad y con eso dicho la misteriosa mujer continuo con su recorrido por las calles del reino aunque las cosas en el reino de Eichenwalde eran muy tranquilas le molestaba la simple idea de que no pudiera demostrar su verdadera cara ante esas personas por ello dicha mujer continuo con su camino hasta llegar a su destino llamado Cabaret Luna

La de aquella mujer significante dos cosas la primera era la sorpresa de ver a alguien de la familia Guillard ahí era inexplicable y la otra era el terror por tratar de hablar con ella ya que como se dijo esa familia no era la mejor en expresar sus emociones con eso dicho la mujer de ojos dorados fue guiada por una mesera al lugar que había adaptado para ella cada vez que visitaba ese lugar aunque aún era la presa de varias miradas de las personas que se encontraron ahí pero eso no le importo a aquella mujer quien simplemente miro a donde se encontraba el escenario

La noche había comenzado un tanto aburrida para aquella mujer las personas que habían estado cantando no habían logrado impresionarla e incluso varias de las personas que trabajaron ahí estaban algo nerviosos debido a que ninguna de las personas que habían subido a cantar habían logrado imprimir a aquella mujer eso hasta que una nueva mujer entro a aquel escenario y todas las miradas cayeron sobre ella

Los mechones de color (C/c) brillaban con el simple toque de la luz, el rostro de aquella chica estaba maquillado lo justo para hacer que resaltará además de las pocas pecas que cubrian sus mejillas la hacian más llamativa, su vestido llegaba hasta sus tobillos aunque el calor la hacía las notables y finalmente su figura era atractiva para la vista de aquellas personas más aún para la mujer de ojos dorados quien tenía una extraña sensación en su cuerpo cada vez que los ojos de aquella chica y los suyos habían contacto pero una vez que la voz de aquella chica empezó a escucharse por todo el lugar dejando hipnotizados a los que se encontraron ahí ya que la voz de aquella chica era impresionante tanto así que todos estaban fijos en ella

Para la dueña de los ojos dorados era completamente diferente aquella voz no solo era hermosa de escuchar si no que causa algo dentro de ella empezara a volverse loco sus sentidos se agitaron, su respiración era pesada y sus pupilas se dilataron, su boca empezó a salivar e incluso sus colmillos habían crecido un poco ante la vista de aquella chica por ello cuando termino de cantar aquella mujer le envió un regalo por su actuación 

???:"Debo de decirlo amor, estuviste increible" Una chica de cabello castaño se acerco a donde se encontraba la chica de cabello (C/c) y le entrego una botella de agua que tomo con gusto