Are we out of the woods? Omegaverse

Capítulo III

Advertencia:Lo que pasa a continuación es simplemente smut,y si mo quieren leerlo pueden esperar el proximo capítulo.

Bueno ya estan advertidos.

Catra se dio la vuelta en la cama, dándole la espalda al alfa que aún estaba de pie, quien la dejó sola en silencio y se fue a la otra habitación a dormir.

El fuego aún brillaba y las velas iluminaban la cueva a su alrededor, había suficientes leños en las llamas detrás de ella como para que la pequeña hoguera hubiera permanecido encendida durante el resto de la noche.

Catra sabía que debería haber estado cansada, el amanecer no estaba demasiado lejos y solo había dormido un par de horas. Tuvo un día intenso, pero sus ojos no parecían cerrarse. Estaba mirando al frente, donde las pequeñas luces de las velas se reflejaban en el charco de agua al fondo de la pequeña cascada.

El agua caía con un ritmo constante, golpeando el único sonido a su alrededor. Se preguntó si Adora ya se había quedado dormida.

La omega rodó de nuevo, acostándose de espaldas. Su calor estaba empezando a molestarla, y parecía que no podía encontrar alivio. Estaba tratando de ignorar la necesidad palpitante entre sus piernas, pero por mucho que trató de darse la presión que anhelaba cruzando las piernas, no parecía funcionar.

Todo lo que quería hacer era poner sus manos entre sus piernas como lo había hecho durante su sueño más temprano esa noche, pero Adora estaba a solo unos metros de distancia y ni siquiera había una puerta que las separara.

La chica trató de tomar una gran bocanada de aire, no iba a dejar que su calor la controlara. Pero al inhalar todo lo que podía sentir era el olor de alfa que la rodeaba y eso solo empeoró las cosas, especialmente al conocer las miradas del alfa.

Catra casi se atragantó cuando Adora reapareció de la otra habitación sin camisa. Sabía que el alfa estaba en forma, podría haberlo adivinado incluso con la camisa puesta, pero verla sin ella era una cosa diferente. Su boca se hizo agua tan pronto como sus ojos se posaron en los abdominales tonificados de la otra mujer, su mente de inmediato vino con pensamientos sucios.

Cuando le había pedido a Adora que se girara, incluso si era para cambiarse y ponerse la camisa del alfa, era para ocultar mejor su vergüenza mientras su cerebro continuaba plagado de imágenes de sí misma arrodillándose para lamer el brillante abdomen del alfa. .

Y tal vez incluso más bajo.

Catra sacudió la cabeza en la cama mientras más humedad se acumulaba en la parte inferior de su abdomen. La niña presionó sus piernas juntas, pero la presión no fue suficiente, solo hizo que se sintiera más necesitada y desesperada por la fricción.

La omega trató de distraerse, pero todo lo que le vino a la mente fue la sensación del toque de Adora mientras el alfa se había ocupado de sus heridas. Cómo sus manos habían sido suaves y delicadas en sus piernas mientras la mujer subía más y más a lo largo de sus muslos. Por un segundo, había esperado que la mujer hubiera actuado como los otros alfas y hubiera abierto las piernas, pero no lo hizo, lo que tal vez fue incluso peor porque en lugar de su pared interior, ese pensamiento le había hecho vacilar el corazón.

Acababa de conocer a Adora y sabía que su calor probablemente estaba empezando a alterar su mente, pero no podía mentir sobre el hecho de que sentía algo más profundo hacia la otra mujer.

Al principio le había tenido miedo, todos los alfas que había conocido siempre habían sido idiotas, crueles e impulsivos, siempre buscando solo por ellos mismos y lo que querían. Adora era diferente.

La mujer la había salvado, Catra ya no podía negarlo. Había venido a ayudarla no porque los otros alfas se hubieran metido en su territorio, o porque la quisiera como omega, sino porque realmente quería ayudarla y llevarla a un lugar seguro.