Anna Collins Pov.
Ya es lunes, había llegado a este lugar hace cinco días con tres horas, cuarenta y cinco minutos y siete segundos, el maldito enfermo tiene un trabajo, lo que significa que no tengo que soportarlo todo el día a excepción de los fines de semana, pero algo ya es algo.
Max es un hombre simpático o al menos intenta serlo, prefiero guardar mis distancias con él. Aunque él no esté al tanto de nada aún así una parte de mi siempre tiene presente que son hermanos, he notado comportamientos extraños en él, sospecho que quizá sea adicto a algo... alcohólico o tal vez drogadicto, no lo sé con exactitud.
Hoy es mi primer día en la escuela de aquí, preferiría no ir pero mientras menos tiempo esté en este lugar, mejor para mi o peor, ciertamente ya no sé nada.
-Tengo algo para ti -dice, esta mañana Max no desayuna con nosotros.
-¿Qué? -pregunto.
-Oh ya verás -se levanta y va a la sala por algo, al volver lo veo con algo en manos... no puedo creerlo.
-Mi patineta -digo sorprendida.
-La conserve desde el día en el que te encontré -¿Me encontraste? ¡Eso fue un puto secuestro!- con ella irás y volverás.
-Ohh.
-Escucha no quiero que vayas a otro lugar, de casa a la escuela y de la escuela a casa, entendido?
-Si.
-Si, que.
-Si, entendido, papá.
-Muy bien -me dió la tabla- ve por la mochila, es hora de irte.
-Okay -dicho esto voy por la mochila, al salir de la habitación paso junto a aquella puerta, no sé que sea pero ha pasado ahí mucho tiempo y nos dijo a Max y a mi que por nada del mundo Bajemos.
Salí de la casa, ya me había aprendido el camino de ida y de regreso, estaba a nada de impulsarme para irme pero lo escucho decir:
-No vayas a otro lugar, directo a la escuela y aquí de regreso -me miró a los ojos- si pretendes pasarte de lista lo sabré, y te encontraré.
-Lo sé -sin más me di vuelta y empiezo a andar mientras que veo a las demás personas.
Veo a los niños jugando, a los chicos y chicas charlando de temas irrelevantes mientras también van a la escuela. Todos se ven felices, o al menos la mayoría.
¿Por qué ellos si y yo no? Ellos pueden ser libres y felices mientras que yo trato de sobrevivir, es injusto.
Veo a un chico y a una niña unos años menor que él, parecen estar charlando y riendo de forma muy animada, la niña trae el cabello negro con unas coletas mientras que el otro que parece más o menos de mi edad es un chico no muy alto de cabello color bronce o algo parecido con rizos.
Me les quedo viendo y gracias a eso no me doy cuenta de que hay una fizura en el pavimento y una rueda de mi patineta queda atrapada en esta haciendo que yo caiga o más bien vuele.
Maravilloso, maravilloso en verdad.
-Mierda -digo aún en el suelo, miro a mi alrededor y unas cuantas personas se me quedan viendo, incluidos el chico y la niña que antes veía.
-Okay okay aquí no hay nada que ver, se acabó el espectáculo -un chico alto, delgado y de cabello un poco largo se acerca espantando a todos y se agacha a mi altura- hey, estás bien?
-Eh si -me apresuro a levantarme y el hace lo mismo.
-Creo que esto es tuyo -me dió mi patineta.
-Gracias -digo.
-¿Así que una chica de patinetas eh? Creo que eso es cool -dice de forma amable.
-Eso creo.
-Ohh eres alguien de pocas palabras -dice- lo entiendo, nunca te había visto por aquí, debes ser nueva. Por cierto soy Robin -me tendió la mano.
-Me tengo que ir, se me hace tarde -ignoro su saludo, paso por su lado y retomo mi camino pero esta vez a pie.
Después de unos cinco minutos llego a la dichosa escuela, voy donde me había indicado que era la dirección, siento la mirada de muchas personas sobre mi lo cuál me agobia, así que aumento la velocidad de mis pasos hasta al fin llegar. Toco la puerta y al escuchar el "pase" ingreso.
-Hola tú debes ser Anna, verdad? -yo asiento- soy Beet, este es tu horario -me lo entrega.
-Gracias.
-Tu primera clase es ciencias, es la tercera clase del pasillo que verás al salir -mira mi patineta- me temo que eso lo vas a tener que dejar.
Suspirando dejo la patineta, me dice que al momento de salir puedo volver por ella a lo cuál asiento, voy mirando mi horario, efectivamente dice ciencias y después literatura ¿Qué tan difícil puede ser? Entro con cuidado al salón y veo como de un momento a otro todos tienen su mirada sobre mi otra vez.
-Hola tú debes ser la nueva estudiante -dice quien al parecer es el profesor.
-Si -digo.
-Claro si ¿Podrías presentarte por favor?
Esto debe ser una broma.
-Vamos chica, di algo -escuché decir a una chica.
-Parece que las ratas se comieron su lengua -todos rieron.
-Estúpidos -susurro para mi misma.
-Eres una jovencita reservada, bien -dice el profesor- siéntate al lado de Finn -señala un lugar del fondo.
Un momento... ese es el chico de hace rato.
Voy y me siento, no me molesto en verlo a él o a alguna de las personas que están aquí, la verdad no me interesan en absoluto.
El resto del día fue aburrido, aveces me encontraba a las mismas personas en las clases, en especial al tal Finn. Al momento del almuerzo la verdad no tenía hambre así que me dedique a buscar la biblioteca, al encontrarla al fin, me adentré y empecé a leer, no tenía interés en hablar con alguien aquí, bueno, ni aquí ni en ninguna otra parte.
Al terminar el descanso me tocaba matemáticas, una materia que detesto desde lo profundo de mi corazón, es decir, sé que es una materia fundamental para la educación y ajá, pero a mi no se me queda absolutamente nada, ni aunque lo intente.
Voy a la clase de mala gana, al entrar veo un lugar vacío junto a la ventana y voy directo a sentarme, estaba al lado de una chica de pelo negro que había visto en la clase de ciencias, me siento y saco las cosas que se supone que necesito para esperar que empiece la clase.
-Hola -escucho a la chica de al lado.
-Hola -digo por mera educación.
-Así que eres nueva -dice a lo que yo asiento-, soy Donna, tú como te llamas?
-Anna -volteo a verla- soy Anna.
-Un placer conocerte Anna -me sonríe.
-Igual -digo y me volteo a ver por la ventana, siento como alguien me observara pero no quiero voltear a ver quién podría ser...
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₊˚⊹⋆. 𝐿𝑎 𝐶ℎ𝑖𝑐𝑎 𝐷𝑒 𝐿𝑎 𝑃𝑎𝑡𝑖𝑛𝑒𝑡𝑎 𓂃 ࣪˖ ᵀʰᵉ ᴮˡᵃᶜᵏ ᴾʰᵒⁿᵉ
Fanfiction୧ ‧₊˚ 🍁 ⋅ ☆ -ˋˏ✄┈┈┈┈ Anna vive un completo infierno desde hace tres meses... fue secuestrada por un psicópata que la mantiene encerrada en un dormitorio todo el tiempo. Un día decide llevársela a vivir con él y con su hermano Max. Ahí Anna pret...