Capitulo XVI

4K 209 16
                                    


Pov Camila

− ¿Fue productiva su tarde de compras? - Lauren se acercó a nosotras en cuanto cruzamos el umbral de la puerta.

− No, para nada - comentó Dinah, a la vez que tecleaba en su celular.

Lauren arqueó una ceja y rodeó mi cintura con un brazo.

− Resulta que Camila es mucho más terca de lo que parece.

− ¿En serio? - comentó sarcástica. Si había alguien aquí que sabía sobre mi terquedad, ese era ella.

Dinah se limitó a bufarle mientras guardaba el teléfono celular en el bolsillo trasero de sus jeans.

− No me permitió comprarle nada. ¡Nada! - Dinah me miró inquisitiva.

− ¡Pero me compraste cosas igual! - protesté.

− Sí, pero fue sin tu permiso - respondió con una enorme sonrisa - De todas formas, debo irme, Mani me está esperando - se acercó a nosotras y besó nuestras mejillas con rapidez.

Esa tarde había descubierto que Dinah era así. Todo lo que hacía, lo hacía de forma rápida y eficiente. Se alejó junto con dos guardaespaldas, hablando a la velocidad de la luz por teléfono.

− ¿Estás bien? - Lauren tomó mi cintura con ambas manos y me giró, dejándome rodeada por sus brazos, y acercó sus labios a mi frente - Estás pálida - susurró, y luego depositó un beso allí.

− ¿Pálida? Ah, no, no. Yo sólo... - se alejó para mirarme con una ceja alzada - Estoy cansada. Muy cansada. Ya sabes, Dinah y las compras. Eso...

Su expresión escéptica no cambió.

− Sabes que eres una mentirosa deplorable, ¿verdad?

Me mordí el labio, pero decidí no alegar nada más. Lauren sacudió la cabeza y suspiró.

− Supongo que en algún otro momento me lo dirás. ¿Quieres cenar?

− Lo cierto es que no tengo hambre - comenté torciendo el gesto.

− Debes comer algo, Camila. Lo llevaré a la habitación.

− ¿Tú cenas en la cama? - se encogió de hombros.

− Sólo cuando estoy cansada.

No pude contener una risita. Imaginar a Lauren en momentos como esos era algo divertido.

− ¿Se está riendo de mí, señorita Camila?

− Oh, nunca me atrevería a hacer algo semejante, señorita Jauregui.

Lauren se limitó a rodar los ojos, y luego dejó caer su mano derecha sobre mi trasero, dándome una nalgada y haciéndome chillar.

− Vete a la cama, Camz. Subo en un minuto.

Me apresuré a subir las escaleras, y cuando cerré la puerta de la habitación, comencé a hurgar en mi bolso.

Sí, allí estaba la cajita rosa, esperándome. Suspiré.

¿Lo debería hacer ahora o más tarde? Más tarde. Mañana, cuando Lauren estuviera trabajando, decidí.

Si lo hacía ahora, estaría toda la cena comiéndome las uñas y eso no sería algo recomendable.

Volví a meter la cajita en mi bolso, y lo dejé sobre el sillón, bien cerrado. Dios me salve si Lauren encontraba el test. No, no quería ni pensar en eso.

SUYA  (Adaptacion Camrem G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora