Inmarcesible

V

Capítulo 5: La invitación a comer.

Lainey:

El día habia terminado, Oliver y Nora me invitaron a comprar ropa pero a falta de dinero, pero exceso de tareas rechaze amablemente su oferta.

Además resulta que ayer la señora del otro dia invito a mamá a una comida a su casa y teníamos que ir todos obligatoriamente.

Mamá decía lo feliz que estaba de volver a verla, que esa señora y ella fueron amigas en la escuela y que el primer embarazo de ambas fue al mismo tiempo lo que las hizo unirlas aún más de lo que ya eran.

También dijo que la hija mayor de su amiga y Cassie eran amigas de pequeñas, pero que esa familia se iba y volvía, que por un tiempo Lorei y yo también fuimos amigas hasta que ellos se fueron de repente y no supieron de ellos hasta el otro día.

La verdad es que yo no quería ir a esa comida, pero no habia nada que hacer.

Estaba desencadenando mi bicicleta para volver a casa y cuando estaba a punto de montarme en ella miré a lo lejos un par de cabelleras pelirrojas, no había nadie pelirrojo por aquí así que fue fácil deducir que se trataba de Hannah y otro chico, iban caminando mientras comenzaban una conversación, ambos parecían muy serios.

El chico se parecía un poco a ella. Ambos tenían la misma expresión seria en sus rostros, sus cejas, sus narices, la altura casi igual. Ellos dos definitivamente eran personas a las que no podrías evitar girarte para verlos.

―Tal vez son hermanos― murmure para mi sin despegar la vista de los pelirrojos.

―¿Quienes son hermanos?― sentí una mano en mi hombro y comenze a gritar por ayuda ―¡Silencio!

La persona detrás de mí me cubrio la boca y me giro, quedando frente a frente. Al reconocer a la persona frente a mi, deje de gritar y me alejé de él.

―Qué te pasa tonto― deje un golpe leve en el jombro de mi amigo y lleve una mano a mi pecho exagerando la situación ―¡Por que me asustas así!

―Perdón es que estabas hablando sola y pensé que ya te estabas volviendo loca y que planeabas como acabar con nosotros mientras dormimos― Oliver sobo su hombro.

―Adiós Oliver― en este momento no estaba para dus chistes malos asi que me di la vuelta con mi bicicleta y comenze a caminar, pero me detuvo su voz.

―¿No iras al entrenamiento?

―En verdad me gustaría, pero tengo que volver a casa ahora. Tenemos una comida con una amiga de mamá muy importante.

Enserio quería ir al entrenamiento, pero esa comida sonaba importante para mamá y cuando da una orden tenemos que seguirla o si no ella se pone un poco intensa.

―Sabes que no eres un robot
¿Cierto?― me gire un poco en mi lugar para poder verlo.

―Lo se.

―Lo digo porque pareces no darte cuenta de que actúas como uno cuando de tu mamá se trata. Es cómo si tu mamá te controlará con un control y tu única función fuera complacerla en todo lo que ella te pide que hagas. ¿Tan si quiera  consideraste lo de la fiesta de Halliburton?

―Oliver, mi mamá no me controla ella solo quiere lo mejor para mi― y era verdad, ella siempre a querido lo mejor para mi. Es una gran presión que siempre tenga sus ojos puestos en mi, siempre esperando lo mejor de mi ―Y sobre la fiesta prometo que le preguntaré, solo dame tiempo.