Inmarcesible

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Capítulo 10: Problemas.

Hannah:

Madre solía contarnos una historia a Connor y a mi sobre como una Bruja le puso una maldición a una chica. La maldición consistía en que jamás encontraría a alguien que la amaría como ella amaba y que prácticamente todas sus relaciones estaban destinadas a fracasar. Excepto que si hubo alguien, alguien que la amo locamente.

Esto la Bruja no se lo esperaba y por supuesto la chica aún menos, solo que había un pequeño problema, esta persona era otra chica y esa chica la hacía sentir como la persona mas amada del mundo.

Estas dos chicas se juraron su amor eterno y escribieron cada una en una hoja una carta para la otra, esto ellas lo tomaron como una unión. La chica de la maldición pensaba que no era necesario tener que firmar unos papeles cuando entré ellas saben lo mucho que se aman y la otra chica tenía miedo, miedo constante de lo que le podría pasar a su amada si la gente se enteraba que estaban en una relación fuera de lo "normal", pero después de todo ella prometió que jamás dejaría que le pasara algo a la persona que más amaba y que daría su vida si así fuera necesario.

Lamentablemente eso fue lo que pasó.

La chica murió en un incendio tratando de salvar a su amada, incendio al que se le desconoce su origen. La chica de la maldición jamás pudo superar su muerte, en su corazón solo había dolor, rencor y odio, pero ante todo siempre creyó que eso había sido gracias a la maldición de la Bruja ya que a pesar de que había encontrado a alguien que la amo igual que ella amaba, la relación siempre estuvo destinada a fracasar, de una manera u otra.

Madre dice que si algún día llegamos a encontrarnos con una Bruja es mejor ser su amiga y no su enemiga, porque jamás es bueno tener a una Bruja de enemiga por más pequeña que sea.

Después de la charla que tuve con Lorie no sabía a dónde ir, si iba a casa seguramente me metería en problemas porque mis colmillos seguían a la vista y después me querrían dar sangre, pero yo no quiero sangre, y mucho menos esa sangre que no se de donde consiguen.

No se si para conseguirla personas salían lastimadas y ahora era en lo único que podía pensar mientras corría hacia lo más profundo del bosque.

En mis pensamientos solo estaba el recuerdo vago de que lastime a niños inocentes y de que lo pude volver a hacer esta noche con alguien que me considera su amiga.

Estaba muy obscuro y apenas y se podía ver algo pero el cielo era lindo y se podían apreciar la estrellas perfectamente.

―Son tan pequeñas y brillantes― murmure.

Me encantaba apreciar las estrellas, era algo que hacía cada noche y que se había vuelto una rutina para mi. Ver el atardecer, esperar a que las estrellitas aparezcan y después ver el amanecer.

―¡Auch!

El sonido provino de un poco más adelante, no sabia si era una buena idea ir y ver que pasaba o solo quedarme vagando en el bosque hasta que mis colmillos desaparecieran.

―Mierda Amelia por qué no te fijas donde pisas.

Termine eligiendo por acercarme y verificar que todo estuviera bien.

―Duele mucho― dos chicas, una tirada en el piso y la otra parada a su lado mirando.

―Hola― me acerqué lentamente a ellas y la que estaba de pie pego un pequeño salto del susto.