𝕬 𝖓𝖎𝖌𝖍𝖙 𝖔𝖋 𝖘𝖊𝖝?||𝑩𝒐𝒏𝒕𝒆𝒏

𝑳𝒖𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆

Ser la única hembra viva que quedaba de su especie hacia caer sobre sus hombros un peso muy duro que llevaba siempre.

Su hermano la sobrepotegía a toda costa, casi siempre (por no decir todo el tiempo) había alguien con ella.

Ella es el futuro no solo del clan, sino de toda la especie. Además, a las hembras los instintos primitivos no les afectan como a los machos, que deben ser oprimidos bajo el celo.

Sin embargo, cada cierta época del año, la luna de sangre aparece y los licantropos macho pierden el control de sus instintos. No son capaces de controlar, lo que se conoce como "deseo de apareamiento"

Los lobos jamás son números, sin embargo se reunían bajo esa noche para aparearse con las hembras.

¿Que pasaba si solamente era varios machos con una hembra?

La casería era realmente intensa en esa época. Nadie estaba en paz debido a los instintos del deseo, ni siquiera nuestra protagonista.

Ella se había desobedecido la orden de su hermano, ahora se encuentra escuchar solemnemente los sonidos de un ciervo, no se percató de la presencia de otras personas.

___ de forma de lobo era de un hermoso blanco, haciendo que la dificultades de camuflarse sobre el pasto primaveral sea inútil.

En invierno era totalmente un éxito, lamentablemente esa época faltaban meses.

Un ruido hizo correr a su presa, eran los hermanos Haitani convertidos en su respectiva apariencia de lobo.

Los lobos podían llamarse telepáticamente, en ocasiones era un caos.

-¡Ran, Rindou, hicieron escapar a mi presa!- les regaño.

-Lo sentimos, ____, pero hay que volver- contesto el mayor de los hermanos.

Ran y Rindou eran de apariencias amenazadoras, pero había alguien que lo era aún más.

___, ella por ser hembra la hacía más fuerte, haciendo que todos les tengan un gran respeto.

El pelaje de los Haitani era rubio como su cabello, lo único que los diferencia son sus ojos; Ran que sus ojos eran de un tono lila y Rindou de un tono grisáceo.

El mayor se dispuso correr hacia la guarida junto con su hermano, ella solo los siguió.

Kokonoi, Takeomi, Kakucho y Sanzu se unieron en su camino ya que los estaban esperando.

Llegaron a la guarida, inmediatamente Mikey se acercó a ella.

-¿En donde andabas?- pregunto.

-Sabes que estar sola en el bosque es peligroso, niña- siguió Takeomi reprendiendo.

Se dispuso a no contestar y seguir con su camino hacia su hogar, el cuál era una cueva.

250 años habían pasado desde que ella nació, cobrando la vida de la última hembra, su madre.

Los lobos no envejecen cómo los demás humanos, todos rondaban entre su edad 20/27 excepto Takeomi que rondaba a 40/45 años.

Habían llegado, de inmediato todos volvieron a su forma humana, quedando desnudos ante sus ojos.

No era nada incómodo ante ellos, ya era costumbre.

Incluso ____, pero por esta vez no pudo mirar más a detalle los cuerpos de sus compañeros.

La luna aparecía poco a poco, haciendo que aquellos impulsos de deseo se intensifican más y más, los celos de ella salían lentamente.