La oda a la emperatriz abandonada

Anhelo

Se encontraba corriendo una niña por los pasillos del enorme palacio imperial siendo perseguida por las sirvientas que le decían que no puede jugar a las escondidas que tiene que ir a completar su horario de clases

La pequeña de cuatro años sale corriendo a donde está el jardín que solo el emperador puede acceder,  se sienta atrás de los arbustos para vigilar que la perdieron de vista, al ver que pasaron de largo sin inspeccionar el jardín suelta una pequeña risa

- No deberías jugar así con ellas, pero un pequeño descanso no es malo – Dice la mujer con una sonrisa- El clima esta precioso como para tomar el té

- No – Hace un puchero la princesa - Quiero hacer algo más como hacer coronas de flores, haré la más bella de todas o jugar un poco escondiéndome y tu me buscas – Expresa su deseo de realizar algo diferente

La fémina se acerca a ella mientras le extiende su mano para que la niña la tome, ambas empiezan a caminar por los jardines mientras la infanta cuenta lo aburrido que es estar siempre teniendo clases

Ambas estando en la comodidad del piso y con cuidado inician a competir con la dama para hacer una tiara de flores, lo cual fue reñido pero al final gano la más joven lo cual la hace feliz

- Espero que te guste – comenta nerviosa poniendo la tiara en la cabeza sobre el cabello de la otra

- Es hermosa– menciona abrazándola dulcemente 

En eso se acerca un hombre de ropas oscuras a las chicas lo cual hace que se levante y sacuda su ropa para poder ir a él y este simplemente le acaricia su cabello suavemente, la pequeña estaba contenta que ese día esté pasándolo con sus dos personas favoritas

- Me alegra que pasemos juntos el tiempo – abraza al hombre para luego ser cargada por el – mami, papi

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"Despierte"

Poco a poco abre sus ojos para darse cuenta donde realmente estaba, el cuarto donde estaban todas las pinturas de la familia real, porque ahí era el único lugar donde estaban los que realmente deseaba ver

A sus padres

El cuadro donde están sus progenitores es lo único que tenía, al menos conocía de su apariencia que ambos portaban antes de irse de ese mundo

Cabellos azules como el mar y ojos como el zafiro, piel clara como la leche, con un aura tan fría como el hielo.

Una cabellera oscura como la noche, ojos como la obsidiana, una sonrisa cálida como el sol de primavera

Esos eran los que portaron la corona antes de entregársela a su ser, su nana real empieza a acomodar su ropa y cabello debido a que se quedó dormida en el piso como una persona sin clase o eso le solía decirle el dulce abuelito* de ella, Duque Jena

- Mi lady hoy tiene una agenda que completar hoy, se supone que a estas horas debería ir al templo para mostrar su respetos al Señor Vita además de conversar con los sumos sacerdotes – Recalca la mujer con una tonalidad algo nerviosa porque se estaban atrasando pero poco a poco dejo de escucharla

 "Las clases las cuales muchos tutores venían al palacio para llenarme de conocimiento, etiqueta, danza, historia, geografía, administración, música, equitación, caza, astrología, entre varias es aburrido, si alguien de mi edad estuviera aquí conmigo podríamos jugar... quiero divertirme "

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En rumbo al Santuario su dama de compañía Lady Hamel se encontraba mirándola en silencio lo cual era incomodo pero se acerca a la ventana para observar, parecía lleno de vida afuera lo cual la emociono

- Y recuerde su excelencia minerva* los domingos son días de Iglesia porque....

- Porque abuelo Duque siempre me dice que debo de establecer una buena relación con ellos; debido a que se distanciaron porque mis antecesores no eran muy creyentes* – dice la chica ante lo que estaba diciendo la mayor

- Excelente, su majestad como siempre ha mostrado poseer una gran memoria –dice la mujer de cabello lila sonriendo – Realmente los genes de su padre son asombrosos

Todos le saludan con una gran sonrisa mientras ella pide hablar con el obispo el cual pronto la recibiría pues estaba en su lección con Sextus* actualmente conocido como Quintus

En eso pide ir a la sala de oración, la sacerdotisa estaba encantada de mostrar el camino pero la menor pide ir sola, lo cual noto que eso hizo feliz mucho a Raia porque ahí estaba otra doncella de la facción noble con la cual desea hablar de los chismes de la corte

Ella sintió un leve sueño cuando entro al lugar considerado santo y bosteza cuando no le están mirando

"Hola~"

Aquella voz sonaba como una mujer joven incluso tenia eco

Ella voltea pero no hay nadie, era solo un pasillo solitario, el cual solo se encontraba ella lo cual eso le asusto en eso recupero la compostura sosteniendo su vestido fuerte

- Abuelo Jena dice que no debo mostrar debilidad –Expresa para calmarse a sí misma

"Estoy aquí~"

"Hola"

- ¿Hola? – Empieza a avanzar lentamente mientras nota por la ventana como el sol es oscurecido por una nube oscura pero al no haber respuesta inmediata se decepciona un poco porque de seguro es su imaginación

"Ven aquí~"

Nadie llama a la emperatriz que es de manera tan familiaridad entonces llego a pensar una pequeña hipótesis de su cabeza

- ¿Madre? – Aun dudando quería saber si acaso esa persona es quien pensaba

"Soy yo"

La respuesta positiva lleno de alegría su ser tanto que empezó a correr por donde se escuchaba la voz, no podía creerlo su madre estaba viva de seguro solo le dijeron eso de que ella no estaba con vida para que las personas malas no la ataquen porque eso le hicieron a su padre

Cada vez se escuchaba menos a ella pero logro llegar a donde llegaba la voz ahora no sabe dónde está, parecía un enorme habitación blanca el cual le deprimió, de seguro fue solo una loca ilusión cuando iba a dar la vuelta volvió a escucharla

"Hola~ "

"Aquí estoy, soy  yo"

En eso se ve a una mujer a lo lejos de cabello oscuro, para la niña noble era una señal, si era su madre, entre más cerca estaba menos podía verle los ojos porque su fleco los tapa

- Madre – Llena de regocijo por fin pudo dar aquel fuerte abrazo lleno de añoranza pero cuando alza la mirada para observar, pudo notarlo esa sonrisa es enigmática como si no fuera realmente humana

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*Minerva es el nombre de la hija de ji eun y ruveliss en este fanfic en el canon no tiene nombre, solo se menciona que es secuestrada por Jena. En fanfic a tenido sus ligeras apariciones como menciones 

* Es una ligera referencia a que Ji eun en la novela en los extras  o historias suplementarias de la primera linea de "¿fueron felices para siempre?" llamo una vez abuelito Duque a Jena de esa manera

* Sextus es el bebé que aparece en la segunda linea y conoce aristia gracias a que Tertius lo esta cuidando