Capítulo 7

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Chuseok

Es el gran día. El día por el que mi madre se preparo todo el mes y nos volvió locas a Ji-Han y a mi.

Chuseok es una tradicion coreana en el que damos gracias. Gracias a la vida y principalmente gracias a la gran cosecha. La gente suele ir a sus pueblos natales pero la realidad es que, es muy raro que alguien salga de este pueblo y si lo hacen, de alguna manera terminan volviendo.

Con motivo de la celebración y aun más, siendo anfitrionas, debemos vestir de la mejor manera posible, así que nuestros Hanbok son preciosos y completamente nuevos. El mio era blanco, la falda y la base de la parte superior eran blancas pero las decoraciones, las mangas y los listones eran verde pastel, mi cabello café oscuro hacia un hermoso contraste a pesar de ir recogido en un moño bajo. Coloque una peineta de flores blancas de tela y utilice un poco de tinta roja para remarcar mis pómulos y mis labios.

Ji-Han se veía divina. Todos aquí sabían que Ji era la más hermosa del pueblo y si las de más chicas quería conseguir esposo debía ser alguien que no estuviera interesado en ella o perderían. Soy demasiado presuntuosa con mi hermana, pero no es ninguna mentira. El Hanbok de Ji, era rosa con azul, la falda era blanca, al igual que su accesorio en la cabeza. Se veía preciosa sin necesidad de utilizar la tinta roja. Sus facciones ya eran lindas por sí solas. Lo único que me preocupaban eran las pequeñas manchas negras debajo de sus ojos. No parecían ser tan notorias, pero yo si las veía porque reflejaban el dolor de mi hermana.

Después de arreglarnos, bajamos a ayudar a mi madre a terminar los pasteles de arroz, otra tradición más era intercambiar estos pasteles con la gente del pueblo, así que aunque mi madre preparara la cena, todos vendrían aquí con sus propios pasteles lunares.

-Buenos días, familia- dijo Joon entrando a la casa junto a su hermana.
-Hola hijos, buenos días.
-¿En qué puedo ayudar?- tu y Joo-Na vaya a arreglar las mesas y la madera para la fogata.
-Si señora.- respondió el comoms soldado y sonreí

El sol era intenso pero el aire estaba frío, era una mezcla de climas que solo se vivía en esta época. Esperaba que el cielo siguiera así de limpio para apreciar la gran luna. La luna del día de hoy era la más grande de todas e indicaba el inicio de la cosecha. Era un espectáculo bastante agradable de ver.

-Joo, ¿has pensado un poco sobre lo que te dije el otro dia?- sabía de lo que hablaba por lo que sentí mi cuerpo ponerse tenso. He tomado una decisión con respecto a todo esto y será mejor mantener las cosas claras con él.
-Joon, lo siento. De verdad, te quiero mucho, pero como hermano. No podría verte de otra manera. Ni siquiera sabía que tu sentías algo por mi, hasta ahora que volviste.
-Joo-Na, tranquila- sonrió -Cálmate, respira. No pasa nada, además, creo que lo tuve bastante claro desde que te vi con el Señor Dong. La verdad es que esta un buen chico a pesar de tener que ser exigente por su posición. Es agradable, pero no se lo digas.
-Esto, realmente fue muy sencillo
-Bueno, lo estuve pensando y realmente te veo como una hermana. Me gusta Joo, eres hermosa y solo un idiota no lo notaria, pero mis sentimientos hacia ti me parecer que son más del tipo familiares.
-Lo sé. Que lastima. Estuve a punto de decirte que si.
-¿Qué?
-Pero tienes razón, solo podemos ser... hermanos
-Te haría cosquillas en este momento, pero arruinaré tu lindo hanbok.

Todo se había sentido natural entre el y yo. Me gustaba pensar que aparte de Ji-Han y mi madre, teníamos mas familia y claramente Joon y Woo-Ri eran los indicados. Aunque probablemente después de hoy ellos vuelvan a irse, sabemos que están ahí.

Orgullo y Prejuicio en época de Chuseok (Historia Corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora