Despierto entre cálidas sabanas, el olor a café que encanta, por primera ves no desperté con el feo olor de alcohol y cigarrillos. Sea como sea no quiero levantarme, quiero seguir durmiendo, me enrollo mas entre las sabanas y puedo sentir las gotas de la lluvia chocar contra el techo, y junto a eso comenzaba a bajar la temperatura, tenia frió. El olor a café seguía enloqueciendome, sentí como la puerta era abierta
-Hola pequeña emma -Dijo sebastia, sentí un peso al lado de la cama, abrí los ojos, estaba sentado junto a mi- Abajo esta el desayuno, son unas tostadas y café. Te gusta el café?- asentí- bueno, yo tengo que irme a la universidad si quieres algo mas para comer pídeselo a dorotea -Di un brinco en la cama, sentándome
-Vas a la universidad -Asintió- llévame contigo quiero saber que tengo que hacer para entrar a estudiar arquitectura
-Esta bien, pero tienes que desayunar y arreglarte rápido
Salí corriendo de la casa
-Apúrate, desayunas en el camino
Entre eufórica a la casa, me bañe como flash y me vestí con un vestido blanco con estampado de flores de colore pastel, y de calzado unas bailarinas aterciopeladas color rojo, con una cartera que hacia juego, no me maquille, odio maquillarme, solo lo hacia en el club para trabajar, baje las escaleras corriendo
-Estas muy linda
-Gracias -Sonreí tímida
-Aquí esta el desayuno-Me tendió un bolsa la abrí, tostadas y café
-Gracias
-Ven vamos -Me abrió la puerta del carro, dio la vuelta y entro- come, el trayecto es lo suficiente largo para que no hagas
-Esta bien -Comencé a comer en silencio, aquel chico me agradaba, nunca me sentí incomoda con su presencia, eso no pasaba mucho en los hombre
-Donde vivías antes?
-En el centro de la ciudad -Respondí sin pensarlo, el no tenia que saber mi pasado
-Tu tía no llego anoche?
-La verdad no me fije en eso, hice todo rápido y no me fije
-Bueno, no tienes frió?
-Porque lo preguntas
-Por el clima, estamos a 22*c
-No, la verdad muy pocas veces me da frió
-Yo soy todo lo contrario, el frió es mi criptonita -Reímos-
-es ahí ?-Señale con el dedo, se que es de mala educación. Era un edificio grande de ladrillos rojos
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Solo una prostituta -Borrador-
Roman pour AdolescentsEmma, una joven de diecisiete años, despierta un día cansada de su vida, decidida a cambiar para lograr sus metas y ser feliz, pero, no se le es fácil cuando tiene que afrontar sus miedos. mostrar y aceptar su pasado para poder serlo. Esta novela es...