La hija de la muerte

Arce toma su decisión

-Es necesario que prestes atención a lo que quiero decirte

Esas eran las palabras que Arce decía justo al entrar a la habitación de Olgin, había tomado su decisión y los acontecimientos de los últimos días lo habían hecho tomar esa dura decisión. Los arcángeles ya habían regresado al castillo pero no todos se quedarían Zadkiel y Gabriel deseaban volver al cielo querían ayudar a restaurar la paz en ese lugar y Arce quería marcharse con ellos, en una semana partirían y Arce deseaba partir con ellos

-Te escucho, que pasa?- dijo Olgin presintiendo lo que el diría

-Me marcho en una semana con Zadkiel y Gabriel talvez Rafael valla con nosotros aun no lo sabemos

Olgin solo suspiro

-No dirás nada?- dijo el aun de pie rígido como si hablar lo paralizara

-Que quieres que diga? que te quedes, eso cambiara algo?

-No- dijo Arce mirando al suelo

Olgin asintió

-Ya no me necesitas eres... inmortal

-Por favor no me lo recuerdes

-Lo siento... Cuando Vladh te secuestro y caíste a ese barranco...

Una ráfaga de recuerdos se vienen a la mente de Olgin el momento de caer al precipicio el olor de la carne quemada de Vladh el miedo que sintió, sacude la cabeza y respira profundo para que ese recuerdo se esfume ese recuerdo que se a convertido en su nueva pesadilla durante las noches

-...cuando caíste a ese barranco yo no lo sentí no me di cuenta y se suponía que debía saberlo, ya no me necesitas y yo...

-Aun me necesitas

-Si, por eso me marcho porque te amo mas que a cualquier cosa nunca unos ojos me hicieron sentir tantas mariposas en el estomago nunca una sonrisa me había enamorado tantas veces seguidas viviré mucho tiempo pero estoy seguro que nadie nunca me hará sentir esto otra vez sin ponerme un dedo encima

Una lágrima cae por el rostro de Arce el la aparta ella lo esta mirando fijamente y el al cabo de un rato dice

-Solo quería que lo supieras

Olgin asiente con los ojos vidriosos y el se va cerrando la puerta.

Al igual que los soldados cuando vuelven de una guerra los arcangeles al regresar , regresaron rotos e incompletos algunos lo manejaban mejor que otros pero después de una batalla después de derramar tanta sangre no eran los mismo, pedazos de ellos se quedaban con cada muerte que ellos efectuaban, Zadkiel estaba en su habitación tirado boca arriba en la cama cuando el cerrar fuerte de una puerta en la habitación de al lado le activo su pánico el sonido de la puerta cerrandose de golpe era parecido al de un disparo o así lo asimilo su mente, se puso de pie pero todo le daba vueltas un sudor frío comenzó a recorrerle el cuerpo comenzó a oír gritos personas llorando su mente comenzó a jugarle malas pasadas cerro los ojos y al abrirlos se encontraba en la batalla de 1634 cuando el ángel mas bello del cielo expulsado por traición intento entrar nuevamente al cielo en esa batalla murieron muchos angeles pero el mal no logro entrar a tierra sagrada lo que hacia que esa batalla fuera tan traumática para Zadkiel era que sin querer había matado a su mejor amigo un ángel llamado Finn sin saber como Zadkiel lo atravesó con su espada quizás se confundió o talvez no y eso lo atormentaba no saber si había sido un accidente o no, en su mente se encuentra en la batalla de 1634 toma su espada y se queda mirando fijamente hacia la puerta. Kate caminaba por los pasillos frente a las habitaciones de los arcángeles cuando de pronto la puerta de la habitación de Zadkiel se abrió Kate oye unos pasos pesados y la figura de Zadkiel aparece tras la puerta tiene la mirada fija y perdida