Y ahí viene él de nuevo, cada noche es lo mismo, encerrando todo lo que es.
Quiero decir su nombre en voz alta pero no puedo, quiero susurrarle lo increíble que se ve.
Me dejas pensando en tu ser
Porque mantengo el deseo, y tú no lo sabes, es el típico enemigo de mi comprensión.
No puedo conseguir soltar las palabras precisas para decir
pero en mis sueños tú estás conmigo dejando el miedo detrás y a partir de ahí, solo dejo volar mi imaginación.
Caminamos, nos reímos, pasamos el tiempo.
Junto a la calle, nuestras manos entrelazadas y esa maldita sensación, tan difícil describir.
En mis sueños, estás aquí y todo lo que haces es quedarte, y por primera vez desearía que no fuera solo mi imaginación.
Lo siento tan cerca de la oscuridad, pero es tan malditamente hermoso y quizá creas que he quedado sin cordura, pero siempre ha estado en mí la locura.
Y recuerda; en mis sueños. Estás aquí tomando mi cintura.
