Nuestra Pequeña Historia de Amor

De un Punto Final, a Tres Suspensivos.

La noche impregna mis huesos de frío, ese frío que no me permite si quiera pasar por alto el vacío que siento ni con el abrigo de una manta.
Es miércoles, y lo único que me permite mi estúpido corazón es recordar...
¡Ja! Recordar, aquello que viene después de la tragedia, después de la vida.
Pero... Ustedes no tienen idea de lo que estoy hablando ¿verdad?
Pues ¿por dónde empiezo?

...

Dejo de hablar conmigo mismo, de preguntar idioteces y generar más inquietud en mi desordenada memoria, y procedo a intentar dormir, cosa que, para mi poca sorpresa, no es posible.

-Ah, mierda - Susurro antes de encender mi teléfono por cuarta vez -Bien ¿Qué puedo hacer? ¿Fotos antiguas? No, no quiero recordar más. ¿Tal vez algún juego? ¡No! Los juegos me aburren. ¿Tik tok?

-Santy, que deprimente que, después de tantas cosas por hacer, no hayas podido si quiera intentar dejarte fluir en una de ellas. -Apago mi teléfono una vez más, cierro los ojos con ira, pero es inútil.
Entre tanto espesor que hay en aquella oscuridad que destilan mis párpados cerrados, vuelvo a abrir los ojos una vez más.
Pero ¿Qué es...?
Percibo un rayo de luz bastante débil entrando por mi cortina color verde oscuro.

-Mente ¿Ves lo que estoy viendo yo?

- Si, Santy, es un rayo lo suficientemente interesante como para captar nuestra atención... ¿Qué será?

-No lo sé, mente, no puede ser una farola de la calle que se encuentra al lado de mi apartamento, su luz no es tan amarilla.

-¿Qué estás esperando? Anda, descubre qué hay detrás de esa desgastada, pero linda cortina verde. -Procedo a obedecer las palabras de esa voz en mi cabeza, a la cual muchos le dicen "conciencia", sin embargo, yo opto por declararla "Desastre".

Al abrir mi cortina, me encuentro con la única maravilla que lograría hacer de esta mísera noche, una no tan ostentosa.
-Oh...
           Luna.
-Expulsan mis labios al toparme con su figura - Eres tú.

»Vaya, que radiante te ves esta noche, hasta pareciera que no fuera una tan mala.

Mantengo mis ojos en ella, mientras internamente, mi corazón desprende toda aquella energía que en su interior se encuentra acumulada.

-Luna - Me dirijo una vez más a ella - Dame fuerzas, te lo suplico. Hazme saber que, al igual que yo, él también me siente, y me llora.

Las lágrimas no demoran en brotar de mis decaídos ojos, y luego de un corto y casi inaudible sollozo, termino esa incomprensible charla con mi última petición...

-Por favor, bella y misericordiosa Luna, por favor...
Que no sea tan tarde para los dos.
Que aquí no termine nuestra pequeña historia de amor.-Suspiro.

Deben saber que, duele... Duele mucho.
Y sin más que decir, y a la vez mordiéndome la lengua para callar todo este huracán de mi interior, me despido de la bella Luna, cierro mi cortina color verde, y me introduzco en la calidez de mi cama.
Es hora de dormir.
Más no es tiempo de descansar.

Sin embargo, la Luna si escuchó mi petición aquella noche, y, como el astro más poderoso, se encargó del resto...
.
.
.
.
.

Se encargó de volver realidad aquella pequeña historia de amor.

----------------------------------------------------

¡Hey - Hey - Hey!

Bienvenidos a Nuestra pequeña historia de amor, una historia basada en el sentimiento interminable de aquel universo tan extraño que es el amor.
Este... Creo que puede catalogarse como "libro", cuenta una historia bastante profunda y diciente, y espero que, si tienen la voluntad para acompañarme en la creación y transmisión de esta y todos sus sentimientos, logre atraparlos tanto, como me ha atrapado a mí.

Muchas gracias por leer, y nos vemos entre líneas ✨.

                                            -Desventurado.