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Hay grandes consecuencias al trabajar para una mafia.

Jimin es un guardaespaldas de confianza que trabaja para un mafioso, le encargaron una misión, una muy difícil, misión que salió mal y ahora se encontraba en un sótano secuestrado por un gran mafioso llamado Jeon Jungkook.

—¿Qué ganas con tenerme aquí?— preguntó Jimin enojado, este estaba atado con unas cuerdas a unos barrotes oxidados que se encontraban en la habitación.

—Sabes lo que quiero de ti— en realidad no lo sabía, y mucho menos Jungkook, ¿Por qué lo tenía ahí? No tiene ni la menor idea. Simplemente vio la oportunidad y la aprovechó, aunque también le molestaba el propósito por el cual mandaron a Jimin, querían arruinar su negocio, su trabajo, su vida, y para Jungkook eso era lo más importante.

Desde que nació siempre fue criado con la frase "Lo material es mejor que lo sentimental" pero Jungkook lo llevo a otro extremo haciendo que no sienta empatía ni por su propia familia, tomó el negocio de su padre y dejó a su familia atrás para salir adelante.

Ahora su mafia era catalogada como una de las más peligrosas y poderosas de Asia. Dejó muchas cosas atrás, hasta su salud, pero míralo ahora; pudriéndose en éxito, dinero y todo lo que el desee, estaba más que feliz con eso, solo quedaba el trabajo duro que era darle un merecido a todos los que envidiaban su trabajo.

Sin saber que hacer con el chiquillo que no pasaba de los 20 años, se fue del lugar, probablemente lo dejaría ahí hasta que muriera de deshidratación o hambre.

Salió del feo cuarto y fue a cocinar algo para si mismo, claro que tenía a gente que le hiciera todo el trabajo, pero también lo hacía para desaburrirse. Terminó de comer y fue a la habitación vieja dónde tenía a Jimin, una ronda de tortura no le vendría mal.

Tomó a Jimin y lo puso de pie con las manos atadas a un poste, tapó su boca y con un largo látigo de cuero comenzó a alzarlo y dejarlo caer en el cuerpo ya desnudo de Jimin. El pelinegro solo ahogaba sus gritos en la tela que tapaba su boca y se retorcía una y otra vez por el inmenso ardor y dolor que sentía.
Cuando los golpes cesaron Jungkook lo dejo votado en el frio pavimento del suelo mientras las heridas de Jimin sangraban cada vez más, pero si de algo estaba seguro es que no se daría por vencido, no lloraría, no gritaría, no se mostraría vulnerable frente a Jeon, no se lo permitiría, del contrario toda su dignidad se iría y estaría sumamente decepcionado de el mismo.

Jeon entró a la habitación una vez más y cargó el frío cuerpo de Jimin hasta dejarlo en un colchón viejo y polvoso que se encontraba en una esquina, claro, aún seguía atado. Jimin no sintió cuando fue depositado en el colchón, solo sintió el frío viento y se dedicó a dormir por las próximas 5 horas ya que después de 5 horas llegó nuevamente Jungkook.

No hizo mucho, simplemente lo vio con diversión, ¿por que lo tenía ahí? ¿por qué ocupaba su valioso tiempo en ir al sótano donde tenía al pobre chiquillo encerrado? No tenía ni la más mínima idea, había algo de aquel chiquillo que llamaba su atención, suponía que solo su forma de ser; envidioso, grosero, con el ego en los cielos, repugnante. Todo lo que odiaba Jeon.

La rivalidad que tenía con diferentes clanes y mafias era tanta, pero siempre estudiaba muy bien a todos, tanto para mantenerse pendiente de todo lo que pueden llegar a hacer y también para hacer tratos, no todo era pelea, sangre y armas, para él estar en guerra con un clan o una mafia se le hacía sumamente ridículo. Tener que estar perdiendo guardias, armamento, y todo porque sus rivales eran inmaduros y querían más de lo que se podía tener, obviamente acababa destruyéndolos, tarde, porque trataba de llegar a un trato de paz con estos, en casos extremos como llegaban a ser unos cuantos no quedaba de otra más que torturarlos, robarles su más preciado tesoro: su riqueza, porque era lo único que les importaba a esos bastardos.

Gracias a eso sale su rivalidad con la mafia de la cual venía Jimin. A ellos les importaba las condiciones en las que viven sus empleados, han derrumbado prostíbulos de manera legal, han atrapado ladrones de manera legal, no todo lo que hacían era legal, ya que sabían que si todo lo hicieran así no serían nada de lo que son ahora, y lo que son ahora es bueno, tienen potencial para seguir adelante. Pero su amabilidad -y digo "su" porque todos ellos se ven como una familia y que toma las decisiones juntos- juega con ellos mismos ya que gracias a eso gente de otras mafias entran a esa para robar información, tener que lidiar con eso es mucho, sin embargo hacen todo lo posible.
Ahora ven a la mafia Jeon como una de las peores y una que debe ser destruida lo más rápido posible, dejando el lado legar a un lado.

No querían su riqueza, no querían su poder, querían que dejara de existir. De alguna manera la mafia Jeon dañaba mucho la población de Corea, y la mafia Lee no quería eso.

—Otra vez tú, ¿no tienes cosas mejor que hacer? No sé, ¿cómo matar a gente por diversión?— miro retante a Jungkook.

—En primera yo no hago eso, y si lo piensas eres un tonto, y en segundo, investigué un poco y me di cuenta que tú estas aquí por otra cosa, o no sé muy bien porque, pero eres mandado a misiones de menos rango que estas, ¿no es así?

—No, no lo es, deja de fingir que sabes todo— lo miró a los ojos, ojos que Jungkook curiosamente le agradaron. Tan brillosos, tan cafés y tan preciosos.

—Sé todo de ti, eres tan creído, tan presumido, tan repugnante, justo todo lo que odio— salió del cuarto nuevamente.

Jimin soltó en llanto como nunca antes lo había echo, su corazón se partió y lloró más y más temblando.

No lo haría frente a Jungkook, no dejaría que lo viera de esa manera, le partiría el corazón a Jungkook, y Jimin lo sabía.

Nunca lloraría frente de Jungkook, aún seguía enojado con él, pero no por eso lastimaria.

-[♡]-

PERDÓN TANTA INACTIVIDAD, TENGO TANTAS COSAS QUE HACER Y LA ESCUELA ME MATA.


Minjung🍓🐾

kill me love|~ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora