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El viento, con la delicadeza que poseía, acariciaba el rostro de un pequeño niño y jugaba con su cabello recién cortado, tratando de animarlo.

El pequeño cerraba los ojos al sentir la compañía de aquél agradable viento que quería ser su amigo pero él se mantenía en silencio sintiendo los rayos de sol de aquella mañana que lo hacía sentir triste. 
Su tristeza se debía a que su padre lo había separado de sus amigos más cercanos. Había pasado una semana desde que los había visto por última vez y el día que los separaron le explicaron que ya no le correspondía jugar; que al igual que sus amigos, él iba a ser preparado para ser un omega digno de un alfa de renombre.

Hm: ¡JUNGKOOK!

Hanmi, una beta rescatada y encargada de cuidar de Jungkook, lo buscaba para llevarlo con sus padres.

Ella contaba con 10 años, 3 años más que Jungkook.

Jk: estoy aquí...

Susurra el pequeño omega que se encontraba en la entrada de su anche esperanzado en ver de nuevo a sus amigos.
Después de indagar un poco por el área, Hanmi lo encuentra y lo lleva con ella para bañarlo antes de llevarlo con sus padres.

Jk: Hanmi, extraño a mis amigos...

La niña sonríe y acaricia su cabello mientras lo lleva al baño.

Hm: mi Jungkook, debes entender que no los volverás a ver. Ellos al igual que tú, recibirán estudios para entrar en la sociedad; es algo necesario.

Jungkook no comprendía qué a su edad, los niños eran separados del resto y preparados durante una etapa de su vida para conseguir un pretendiente. Él no era la excepción, la única diferencia era qué el pretendiente ya lo tenía.

Jk: pero yo quiero verlos de nuevo...

Jungkook comienza a llorar mientras siente el agua abrazar su cuerpo.
Él se sentía muy inseguro sin sus amigos.

Su única amiga aparte de los niños, era Hanmi, una huérfana que el matrimonio Jeon había acogido con la condición de que fuese la criada de su pequeño; está aceptó y no se quejaba, era más que feliz teniendo un techo, comida y cuidando del pequeño Jungkook, con el que se había encariñado al poco tiempo.

Hm: Jungkook, no puedes hacer nada para verlos. Todos los niños se ocuparán de su futuro y tu también...

La beta habla en un tono consolador pero al ver los pocos ánimos de Jungkook, simplemente se dedica a darle su baño; luego de terminar, lo lleva a su habitación para vestirlo y finalmente lo lleva con sus padres.

Estando en el lugar, Hanmi toca la puerta del anche y segundos después es recibida por la madre de Jungkook.

Sra Jeon: entra pequeño.

Su progenitora lo toma del brazo y lo lleva dentro del anche, no sin antes darle las gracias a Hanmi quién se retira con una reverencia.

Ya estando dentro del lugar, Jungkook se sienta junto a su madre para que está lo peine antes de empezar el día.

Jk: madre, ¿Por qué cortaste mi cabello otra vez? pregunta con un tono inocente.

Sra Jeon: verás Jungkook, como el Rey lo decreta, debemos cortarle el cabello a los hombres y niños plebeyos por la ley de sanidad.

Jk: entonces ¿Por qué algunos de mis amigos tienen cabello largo?

Sra Jeon: porque son de buena familia y ellos tienen permitido conservar su cabello largo.

Jk: pero nosotros también somos de buena familia ¿Cierto?, tenemos muchas cosas...

Jungkook era muy pequeño para entender que todos los bienes que poseían eran gracias a su prometido.
Incluso tenía amigos de la alta sociedad debido a eso; él iba a ser una de las personas más envidiadas de toda la región y los padres de los pequeños querían que sus Hijos tuviesen alguna conexión con el prometido del Noble Kim.

UNA PARTE DE NUESTRAS VIDAS [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora