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Era rara, muy rara la manera en la que esa ardilla se le quedaba viendo cuando salía a pasear con amigos o en la quietud de sus pensamientos, pero más raro era verlo tan atento y sorprendido cuando fliqpy se hacía presente como una alucinación pasajera, casi como si realmente lo pudiera ver.

A nadie le importó realmente, el chico era solitario y no le estaba haciendo daño a nadie, inclusive sniffles con su curiosidad desmedida lo había dejado pasar, pero entonces el tiempo pasó y se hizo evidente que algo extraño estaba pasando.

Cuddles- ¿me pasas las galletas flippy?- se encontraban en el parque haciendo un picnic junto con lammy, toothy y flaky, era un día hermoso de verano y todo parecía andar bien, su alter había estado calmado las últimas semas limitándose a mirarlo a la distancia.

Desde el día en el que tuvieron esa horrible pelea decidió dejar de tomar las malditas pastillas de lumpy y fliqpy había dejado de molestar, su alucinación andaba por la vida mirándolo de cerca con su típico aura asesino pero no hacía nada para empezar una segunda discusión.

Estaban calmados gozando del momento hasta que todos escucharon voces atrás del árbol en el que estaban cerca el cual los cubría de los insistentes rayos del sol.

La voz era alegre y animada pero no parecía recibir respuesta, entonces cuando los presentes miraron disimuladamente atrás del gran tronco se sorprendieron al ver a nutty hablando y compartiendo sus dulces con un ente fantasma, nadie sabía que pasaba ni que hacía, la ardilla era bien conocida por ser rara y medianamente peligrosa para ella misma y los demás, los médicos habían dicho que su adicción había llegado a tal grado que su ojo bueno veía mundos de caramelo que no existían.

No sería de extrañarse que lo que estuviera haciendo era hablar con un conejo de chocolate directamente salido de su mente, sin embargo algo que no consideraron fue que desde los ojos del militar el esta entablando una conversación con su alter ego, si se le podría llamar así considerando que fliqpy lo estaba ignorando al pensar que era otra cosa la que veía.

El oso de ojos amarillos estaba recostado contra el tronco con la gorra cubriéndole los ojos, y nutty frente a el pasándole caramelos disimuladamente y soltando ocasionales risitas, de tanto en tanto le preguntaba algo que no recibía respuesta.

Por miedo a lo que podría hacer nutty los presentes prefirieron mantener su distancia y hacer como que no vieron nada considerándolo normal de alguien loco.

Sin embargo esta actitud continuó con el tiempo, cuando flippy iba al parque nutty siempre aparecía por donde estaba su alter intentando hablarle, lo impresionante de la situación es que su alucinación de hecho le respondió para ver si realmente le estaba hablando a el ganándose una respuesta de vuelta que se convertía en una charla medianamente decente.

Un día la intriga le ganó antes de salir de su casa- oye fliqpy- no recibió respuesta, pero sabía que estaba rondando sin que lo notara, así que decidió continuar mientras agarraba una chaqueta verde diferente a la que generalmente usaba, hoy estaba un poco ventoso afuera- ¿nutty te puede ver?-.

Esta vez si recibió respuesta de atrás suyo haciéndolo saltar por el susto- eso parece- flippy se dio la vuelta para encararlo y notar su mirada calmada- pero ¿como?- el otro elevó los hombros en señal de desconocimiento- como quieres que lo sepa ¿genio? No soy el puto de sniffles- entonces una bombilla se encendió en su cabeza.

- hoy iremos a otro lugar, quiero un par de respuestas- su alter solo se limitó a gruñir y volver a desaparecer.

El camino al laboratorio fue considerablemente tranquilo, era raro que el suelo no estuviera tapizado de cadáveres o que alguien hiciera un ruido incómodo, días como estos siempre eran apreciados.

Te Veo (Cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora