SUEÑOS: Un Mundo Desconocido (Mundo #1)[En Proceso]

Capítulo 3 | Algo mucho peor.

El silencio es algo tan potente que nunca sabes el efecto de este hasta que te ves inmerso entre sus garras.

Ese silencio de parte de mi pelirroja, mi mejor amiga era muy difícil de interpretar ya que no sabía si estaba molesta por lo sucedido.

¿Por que no me ha hablado?

Ambos estábamos ocupando dos viejas sillas de metal, estábamos callados y con la mirada perdida pero nuestro silencio no es el mismo que en muchas ocasiones hemos compartido, ese silencio comodo entre dos almas que solo disfrutan de la tranquilidad de no decir nada, sin embargo Roja no parece ser la misma chica con la que hablé esta mañana.

Necesito decirle algo, necesito escuchar lo que esta pensando y por primera vez no tengo ni idea de cómo comenzar una conversación entre nosotros dos.

Después de lo sucedido inmediatamente los profesores se comunicaron con sus padres y con mi abuela, les pidieron venir de inmediato al institutos para hablar del "suceso tan atrós que ocurrió en la hora del almuerzo", esas fueron las palabras de la directora Collins.

Se que no hay palabras para definir lo mal que estuvo eso que hice pero hay un momento donde las personas ya dejan de soportar que los traten mal y actúan simplemente sin pensar en las consecuencias de sus actos, sé que reaccione horrible y no voy a negarlo, lo unico que me tortura la cabeza es no saber por que no pude controlar mis emociones, por qué no pude frenarme y por qué simplemente queria acabar con él.

Solo quiero romper él silencio que hay entre nosotros dos.

—¿Estás bien? —mi voz salió un poco entrecortada al pronunciar esas palabras.

El tiempo se detuvo por algunos fragmentos de segundos que parecieron eternos ya que su respuesta no fue audible.

—No, no lo estoy —dijo haciendo que algo dentro de mi se estremeciera.

Aún no sabía cómo hacer que está conversación siguiera su ritmo natural, sentía una sensación extraña que estaba dividiendonos por completo.

-— ¿Te molesto que te defendiera? Yo sé que eras capaz de ponerlos a todos en su lugar sin necesidad de que te ayudara pero es que te vi tan afectada por lo que sea que te estuviesen diciéndo que... —

—¡No estoy molesta contigo Ben! —No dejo que terminara mi oración.

Yo estaba hablando de una manera tan acelerada intentando mantener el hilo de la conversación que sin siquiera saberlo el aire en mis pulmones era escaso. Su respuesta firme me sorprendió.

—Incluso creo que fue muy bonito que me hayas ayudado, gracias de verdad. —por primera vez en todo este rato el cielo de su mirada hace contacto conmigo dejando ver una capa cristalina que lo recubría, —no debí dejar que pensarás que estaba molesta contigo cuando en realidad estoy muy agradecida por no dejarme nunca sola, incluso pelear con un par de tontos para defenderme —forzó una risa algo torpe y se tomó un momento para dar un largo suspiro. —Lo que sucede es... Qué... —Cierra los ojos ejerciendo mucha fuerza en sus parpados, ese gesto me preocupa un poco ¿Qué puede ser tan malo como para que se le haga difícil decírmelo a mí su mejor amigo?

Me acerco un poco a ella aún temiendo de lo que pudiera pasar, tomo su mano acariciando su torso.

—Tranquila sabes que puedes decirme lo que sea, recuerda que puedes confiar en mí —intenté sonar lo más compresivo, miré a los lados y él pasillo en ambas direcciones estaba vacío, solo estaba la hilera de seis sillas pegadas al lado opuesto del salón de reuniones. Cuando me vuelvo a centrar en Roja hacemos contacto visual por segunda vez.