Blood

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-Lamento tardar tanto, la profesora me pidió ayudarle con algo y apenas pude seguir con esto. Fui lo más rápida que pude. - Exclamó, agitada. El adolescente llevaba cerca de treinta minutos esperándola en los pasillos, fuera del aula de clases.

La presidenta de su clase; Chaewon, había salido del aula debido a la llamada de un profesor. Ella junto con el resto de los presidentes iban a organizar los preparativos para el próximo concurso escolar. Se perdió por completo la última clase y pidió a Nishimura los apuntes del rato en que se ausentó; no deseaba perderse nada, no cuando estaban tan cerca de los exámenes finales. Así que el adolescente llevaba un rato fuera del aula, esperando tener sus apuntes de vuelta.

El muchacho se enderezó, adolorido por la incómoda postura que tomó al llevar tanto tiempo con la espalda recargada en la pared.

-Ah, no se preocupe. - Siendo honesto, se sintió irritado al estar, según él, esperando por tanto tiempo. Aunque claro, no estuvo haciendo nada y el tiempo pasó como el infierno, tan lento y tortuoso. -Ah... presidenta. Olvidó esto. - El muchacho sacó un pequeño sobre que sobresalía del cuaderno y se lo extendió. Su compañera se giró y regresó hacia él.

-Eso es tuyo, venía dentro cuando me la entregaste.

-Oh, ¿en serio? - Riki ladeó la cabeza. Bajó la mirada para ubicar el cuaderno y el pequeño sobre que encontró. -Olvídelo. Como sea, nos vemos mañana.

Avanzaron juntos por el mismo pasillo, separados a un par de metros.
Siguió su camino sin tomarle importancia a la joven que caminaba por delante suyo. Pero al llegar a la salida del edificio, su atención volvió a ser puesta en el centro de su compañera Chaewon. Solo fue por curiosidad, y después no pudo apartar la mirada hasta que la vio irse luego de que la chica subiera a uno de los autos estacionados.

-!Hey!, te estábamos esperando, ¿por qué tardaste tanto? - Fue sorprendido por el brazo que se posó sobre sus hombros. La presión y fuerza ejercida sobre sí, le obligaron a caminar en la misma dirección que su amigo.

-Jake, me asustaste. ¿Y los demás?

-Están en la cafetería, Jay tenía hambre. - Típico de JongSeong. Era el amigo glotón que comía cada que tenía oportunidad. Le sorprendía lo bien cuidado que mantenía su cuerpo a pesar de la continua y, a veces, no muy sana ingesta. Park era un chico de gran apetito, había que destacar el hecho de que era un gran conocedor de la gastronomía. Había una clara oportunidad presente, sin embargo, a lo que deseaba dedicarse no estaba ni por muy cerca de relacionarse a esa área.

El campus de la preparatoria era extenso, tal cual se tratara de una universidad. Ir de un lado al otro era en verdad agotador, aunque no muchas veces se dedicaban a recorrer el campus entero. La cafetería, biblioteca o algún aula vacía solían ser sus lugares de encuentro, siempre procuraban que éstos se encontraran en el punto medio.

-¿Todo bien? - Saludó Jungwon cuando llegaron.

-Sí, sí. Le presté unos apuntes a Chae y estaba esperando a que terminara, aunque tardó un poco.

-Así que era eso. - Riki asintió, con apenas una visible sonrisa en el rostro.

Tomó una silla desocupada y la acercó a la misma mesa donde estaban sus amigos. Dos mesas juntas y aun así apenas y cabían. JongSeong estaba al otro lado de la mesa, justo al frente suyo, degustaba la comida servida en su bandeja. Al lado del mencionado estaba Sunwoo, robándole bocados de la comida al otro.

-¿Heeseung no vendrá hoy?

-No ha respondido los mensajes, no creo que venga. Y suponiendo que sí, ya hubiera llegado. - Respondió Sunghoon de inmediato.

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⏰ Última actualización: Mar 17 ⏰

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The Invitation: Bloody PartyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora