𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝒂𝒍𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐

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Había caído la noche. Ningún civilizado sabía sobre esto. Contaban con un sitio específico en donde todos se reunían; no muy lejos del Condado de Mandela. Era algo poco común para estos seres extraños el formar sus propias reuniones y conversar de... Lo que sea que fuera.

Gabriel ─Esto será rápido. Saben perfectamente que no me detengo a realizar asambleas porque pienso que son una pérdida de mi precioso tiempo. Sin embargo, este es un caso especial ─informó el principal con una sonrisa─ ¿Conocen la razón de mi llamado?

N ─Este... Señor ángel-

Gabriel ─Ar-cángel ─interrumpió.

N ─Ehm... Sí. Yo tengo una queja de trabajo con respecto a mis habilidades asignadas.

Gabriel ─Te escucho.

N ─No me parece justo que Intruso pueda manipular la tecnología.

Intruso ─Envidioso.

Gabriel ─Silencio ─exclamó alzando la voz─ Continúa.

N ─A diferencia de mí, solo puedo aparecer por un tiempo determinado en la televisión ─terminó con una expresión de fastidio.

Gabriel ─¿No te es suficiente moverte fácilmente por la oscuridad? Querido N ─cuestionó amablemente.

N ─No es una mala habilidad, señor-

Gabriel ─Entonces, ¿cuál es el problema?

N ─También quiero contar con demás habilidades, eso es todo.

Gabriel ─Estás siendo demasiado ambicioso. Todo a su paso. Los tiempos de Dios son perfectos ─mencionó alzando los brazos al cielo.

El alterno molesto al saber que su líder no tomaría su petición, decidió levantar la voz contra él.

N ─¡Esto no se...!

Rápidamente, tapan su boca. Evitando que terminara su comentario.

Alt Cesar ─Cállate, imbécil... ─susurró hacia su compañero.

Gabriel ─Bien, ¿alguien tiene alguna otra queja? ─cuestionó. Para ende, comenzó a mover sus expresiones como si de un televisor con mala señal se tratase─. Es-estoy dis-dispuesto a es-escucharlas.

Silencio total.

Gabriel ─¿Ninguna? Entonces, continuemos con la asamblea.

Una vez que dieron por terminada aquella reunión conflictiva, al comentar los últimos detalles mencionados por Gabriel, cada uno se fue por su lado. Pocos se quedaron a conversar sobre lo sucedido. Estaban conscientes de que su compañero N no medía para nada sus palabras contra Gabriel.

Alt. Cesar ─Un comentario más de él y todo se hubiese ido a la mierda ─expresó molesto.

Intruso ─Sí, es solo un bastardo envidioso.

Alt. Cesar ─No tiene en cuenta lo agresivo que se vuelve Gabriel cuando le contradicen ─suspiró, moviendo la cabeza en total negación.

Intruso ─Hay que admitir que se vuelve demasiado mandón. Ese ángel tiene su carácter.

Alt. Cesar ─Característico de un jefe. No hay de otra, solo seguir sus órdenes.

Intruso ─Supongo. Aunque es divertido verlo molesto.

Alt. Cesar ─Ehm... No pienso lo mismo. Pero no me opondré a tu comentario, no me interesa ─comentó desinteresado. Añadió─. Será porque eres su mano derecha. Pasas más tiempo con él que cualquiera de nosotros.

Querido alterno (A. Gabriel x Intruso)【𝕿𝖍𝖊 𝕸𝖆𝖓𝖉𝖊𝖑𝖆 𝕮𝖆𝖙𝖆𝖑𝖔𝖌𝖚𝖊】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora