Sed de Sangre (+18 años)

Capítulo 4

Embarazo

Alani

6 de diciembre 1635.

Hoy es un día doblemente especial, hoy es fecha de cumpleaños de mi madre, tengo que confesarles que mis sentimientos están un poco confusos al respecto, ha sido tan difícil seguir mi vida sin ella, y es que apenas era una niña cuando ella murió, sé que han pasado muchos años desde su partida pero lo siento como si hubiera sido apenas hace unos meses, desde ese día una parte de mí murió junto con ella, me encuentro rota, vacía, nada tiene sentido para mí y por más personas que tenga a mi alrededor nada llena ese vacío. Y creo que nunca nadie lo hará, sé que tengo a Vladislaus y ahora al bebé que viene en camino, pero el lugar que deja una madre nunca se va a sustituir con nada ni con nadie.

Mamá sé que no me escuchas ahí en donde estás, pero quiero que sepas que te extraño todos mis días y que te amo y te amaré por siempre y para siempre, te prometo que seguiré adelante e intentaré ser feliz, pero no va ser lo mismo sin ti... ¡Feliz cumpleaños mamá!

La otra cosita especial que quería mostrarles es como va mi embarazo, recién llegamos de la consulta con el médico y nos ha dicho que va perfecto. La niña va creciendo estupendamente, estamos muy entusiasmados con su llegada. Estos meses han sido de muchos cuidados, me he sentido mucho más cansada de lo normal, duermo muchísimo, mi estado de ánimo es cambiante, mis sentimientos están todos revueltos, he notado también que el demonio no se ha manifestado en mucho tiempo, por lo general siempre me estaba hablando para torturarme pero estos meses no lo he escuchado ni sentido ni una sola vez y no tengo ni la menor idea del porqué, nos preocupa que se esté alimentando de la bebé y que esa sea la razón de su silencio.

Al principio no tenía mucha ilusión con el embarazo, no porque no lo quisiera, sino por miedo a que le pasara algo, con toda esta situación me era imposible verlo de otro modo, sentía miedo de que la matara o alguna otra cosa, cuando Morgyn nos dio la noticia yo solo me paralicé, no hablé del tema como por un mes, Vladislaus intentaba decirme alguna cosa y yo evadía por completo el responderle, pero conforme fueron pasando los días y ver lo calmado que se encontraba el demonio me he tranquilizado yo también, ahora me siento feliz, he disfrutado mucho esta etapa de mi vida y sé que Vladislaus también.

Los embarazos vampíricos duran solo tres meses, por lo tanto decidimos apresurarnos con todo el tema de la decoración del cuarto de la bebé, del hospital donde nacerá, su ropita y todas esas cosas, pero la más importante era su nombre, no decidíamos como llamarla, pero al final encontramos un nombre que nos gustara a los dos... ̶ Cordelia ̶

Ya me faltan dos días para completar el tercer trimestre de embarazo así que la pequeña Cordelia estará con nosotros muy pronto. No puedo imaginarme como será, el color de sus ojos, de su cabello, el tono de su voz, a veces no logro dormir de pensar en todas esas cosas, de preguntarme que será de su futuro, ¿a qué edad dejara de crecer?

Los bebés nacidos en esta condición crecen muy rápido, en mi caso dejé de crecer a los diecisiete años, quizá sea igual para ella.

Aunque; ahora que lo menciono... mi pancita no es tan pancita, en realidad es muy grande, eso me hace pensar que Cordelia crecerá rápidamente y alcanzará muy pronto su madurez. ¡No ha nacido aun y yo ya estoy angustiada de lo rápido que crecerá!

Y es que cierro mis ojos y puedo verla correr por todo el castillo, haciendo travesuras, llorando, riendo, puedo verla con sus hermosos vestiditos y el cabello trenzado, esa idea me llena de ilusión y creo que por eso me angustia el no tener suficiente tiempo de disfrutarla.

Dos días después

Vladislaus

Alani se ve hermosa embarazada, ella dice que se siente y se ve como una ballena, pero está equivocada se ve realmente hermosa, su mirada está llena de ilusión, su rostro es otro, lleva a nuestra hija en su vientre y eso la llena por completo. Sé que al principio fue difícil para ella, pero logro superarlo con los días, es normal y entendible su preocupación por la bebé, incluso yo lo estaba pero trataba de darle calma y confianza para que ella estuviera tranquila.

Por lo general siempre tengo viajes de negocios y ella me acompaña, pero por la distancia y lo pesado del viaje decidí suspenderlos mientras nace la bebé, Alani está muy cansada, la bebé demanda muchos cuidados y muchísima energía de su madre, sería demasiado cansado para ella, yo podía ir y dejarla al cuidado de todos en el castillo pero no sería correcto, ella es mi esposa y es mi hija quien viene en camino, no podría irme y dejarlas sin mi apoyo, de pasar algo y no estar aquí no me lo perdonaría.

Recuerdo la primera vez que la bebé le dio pataditas, estábamos en el jardín y ella simplemente se puso a llorar, así de la nada, yo por supuesto me asuste, creía que algo malo pasaba, pero cuando me dijo que era por la bebé supe que eran lágrimas de emoción. Creo que a partir de ese día Alani sintió que todo estaba bien y decidió continuar el embarazo y disfrutarlo como debía ser, ¡como una madre!

̶ Vladislaus ¡te necesito! Es la bebé, creo que quiere nacer...    ̶ le grito Alani a lo lejos ̶

̶ ¿Qué me estás diciendo, nacerá ya, nuestra hija ya viene?   ̶ le dice Vladislaus en estado de shock.

̶ Si cariño, es nuestra hija, necesito que me lleves al hospital ¡ya!

̶ Pero... ¿estás segura que es la bebé?

̶ Tienes razón cariño, no es la bebé, ES UNA ENORME SANDÍA SALIENDO POR MI VAGINA...

̶ Vladislaus la mira confuso ̶

̶ ¡ES NUESTRA HIJA VLADISLAUS, POR SUPUESTO QUE ES NUESTRA HIJA! ̶ le grita desesperada ̶

Ahora aclarado eso, ¿puedes llevarme al hospital por favor?

̶ ¡Claro cariño!   ̶ la abraza para teletransportarse ̶   pero antes, la mira y le dice, fuiste muy sarcástica, ¡eh Alani!

̶ ¡Para que preguntas cosas tan estúpidas entonces ¡eh cariño!   ̶ Ahora llévame al hospital ̶  se teletransportan.

Veinte minutos después estaba Alani lista para dar a luz...

Todo estaba preparado para la llegada, Alani se encontraba lista para sacar la sandía de su vagina pero el médico no había llegado.

̶ ¡Lo mataré, te juro Vladislaus que le clavaré los colmillos y lo desangraré por completo!

̶ Tranquilízate, ya se encuentra de camino   ̶ trato de calmarla ̶

̶ ¿Porque mierda tarda tanto?  ̶ me dice furiosa y yo un poco sorprendido le digo, ¿qué pasa contigo y tu actitud hoy?

̶ ¿Que pasa conmigo? ¿Me lo estás preguntando en serio? Pues no lo sé Vladislaus, quizá mi actitud se deba a que nuestra hija está por nacer y el incompetente del doctor no se encuentra, siento mi vagina abriéndose como una flor y no sé qué más hacer para sostener a este pequeño monstruo dentro de mí hasta que el estúpido humano llegue... ¡así que discúlpame si mi comportamiento no es el más adecuado!

̶ Vladislaus la mira con los ojos muy abiertos  ̶ Además, tus preguntas son muy estúpidas ̶   le dice Alani con voz calmada.

En ese momento entra el médico y le pregunta ¿Alani ya estás lista para tener a esa bebé?   ̶ Alani solo lo miró con cara de odio y Vladislaus corrió a evitar una tragedia diciéndole por favor doctor, ¡sin preguntas estúpidas!   ̶ El médico sólo lo miró con cara confusa y prosiguió con el parto.

No pasaron muchos minutos desde la llegada del doctor y el nacimiento de la bebé, estábamos embobados con ella cuando dice el doctor, Alani ¿lista para pujar de nuevo?   ̶ Los dos nos quedamos mirando al doctor muy confusos y le digo ¿Qué? ¿Cómo porque debe pujar de nuevo? Y me responde, ¡porque ya viene el otro bebé por supuesto!

̶ Cómo...Qué... Cuál... ¿qué bebé? ¡Ya tenemos nuestra bebé aquí, mírala! Es Cordelia ¿la reconoces?

̶ Me refiero al otro bebé, son gemelos, ¿lo sabían cierto?   ̶ Dice el estúpido doctor ̶

̶ Le dije que sin preguntas estúpidas doctor si quiere seguir viviendo... le dice Vladislaus

̶ ¿Le parece que tenemos cara de que sabíamos que eran gemelos? Le dice Alani

̶ Pues en el ultrasonido decía que eran gemelos así que claro que creía que lo sabían.

̶Pues no doctor, los ultrasonidos son muy confusos, ¡no los entiendo! Además...  ̶ en ese instante iniciaron de nuevo las contracciones...

̶ ¿Estás lista para pujar?   ̶ Le dice el doctor

Y tres minutos después teníamos otra niña entre nosotros, Carmilla...